La competición impregna el Salón de Ginebra
Y de la competición es el Mundial de Resistencia (WEC) y su prueba reina, las 24 Horas de Le Mans, y el Mundial de Turismos los protagonistas de esta edición de un Salón que ha presentado casi centenar y medio de novedades, pero sin sorpresas de última hora.
El gran protagonista de la competición ha sido Porsche, que regresa con equipos oficiales a los circuitos del WEC y de las legendarias 24 Horas de Le Mans, 16 años después de su última participación, que terminó con la victoria de su GT1, que rugió en la gran noche del grupo Volkswagen, en la víspera de la primera jornada del Salón.
En este evento, en el que el primer grupo fabricante europeo, con aspiración en 2018 de ser líder mundial, estaba previsto que Porsche exhibiera su 919 Hybris, el LMP1 con el que quiere revalidar un título que ha ganado muchas veces y con el piloto estrella Max Webrer, ex compañero de Vettel en Red Bull.
Al final, Porsche no lo hizo y llevó el GT1, porque Audi, marca hermana en el grupo Volkswagen, pero este año competidora en pista, mostró, con la carrocería en crudo carbono, sin la pintura de competición, el R18 e-tron quattro con el que defenderá el título mundial de resistencia y de las 24 Horas.
El R-18, mostrado por unos minutos, ponía al descubierto algunas reformas, unas horas después de hacer pública su homologación por la FIA y ACO, club automovilista organizador de las 24 Horas de Le Mans.
En 75 páginas, las del documento de homologación, Audi hace una exhaustiva descripción del coche, de la que nada ha trascendido, salvo que estrena un nuevo sistema de iluminación o que basa su propulsión en una combinación híbrida diesel-eléctrica en la que la energía cinética es recuperada en el eje delantero y alimenta de nuevo el sistema.
Audi ha aprovecha la experiencia de los últimos años, imatible en Le Mans, pero Porsche ha partido de cero tras esos 16 años de ausencia, y lo ha hecho con una avanzada tecnología híbrida de la que apenas se sabe, basada en la combinación de la tracción eléctrica y un motor de gasolina.
Su diseño se basa en el conocimiento adquirido por la marca con el súper deportivo 918 Spyder y las versiones híbridas de serie del Panamera y del Cayenne, y como laboratorio de pruebas único este coche es considerado de vital importancia por la marca para el desarrollo de los futuros deportivos.
Otro coche con el que Porsche forma equipo oficial con dos unidades en la categoría GTE de Le Mans y del Campeonato de Resistencia es el 911 RSR de más de 470 caballos y tracción trasera, que está basado en la séptima generación del icono deportivo 911 Carrera (tipo 991), que se caracteriza por una construcción ligera inteligente y una aerodinámica perfeccionada. Los
ingenieros de Porsche han realizado numerosas mejoras en el modelo para prepararlo para la nueva temporada, de forma que ya ha ganado la primera carrera de la temporada en Daytona.
Otra impregnación está firmada por Seat, que ha presentado en Ginebra el Leon Cupra Racer, casi listo para los clientes que quieren participar en el Mundial de Turismos.
La base de calle de este Cupra, también el gran gran protagonista de Seat en Ginebra, ha logrado en el trazado de Nürburgring en 7:58 minutos, récord para un vehículo de serie con tracción delantera.
Un competidor directo de los coches de carreras y de altas prestaciones es el Honda Civc Type R, novedad de la marca japonesa en Ginebra, en compañía con el nuevo Civic WTCC 2014, el coche con el que intentará el título y que ya ha sido sometido a unos primeros testo en el circuito de Aragón, a principios de año.
Honda ultima ya sus preparativos del coche para la temporada 2014, de nuevo con los pilotos Gabriele Tarquini y Tiago Monteiro.
Además, la Compañía proveerá del Civic WTCC 2014 a los equipos privados Zengo Motorsport y Proteam Racing, que participan en la competición con Norbert Michelisz y Mehdi Bennani, respectivamente.
El diseño del nuevo Civic WTCC refleja las últimas regulaciones técnicas de la FIA y muestra el estilo de las extensiones de los pasos de rueda, neumáticos de mayor diámetro, un paquete aerodinámico más impactante y el alerón trasero extendido.
En Ginebra, Honda ha expresado su ambición de ganar en 2014 el doble título, el de constructores y el de pilotos.
El Salón de Ginebra se adorna con una exposición en la que se han reunido 20 coches ganadores de las 24 Horas de Le Mans, una carrera que empezó a disputarse en 1923 organizada por el ACO (Automobile Club de l’Ouest).
Las joyas mecánicas de la historia de la mayor carrera de automóviles del mundo reunidas en esta exposición han abandonado momentáneamente el Museo del Automóvil de La Sarthe o colecciones privadas a las que pertenecen.
Las pinceladas de la competición también están repartidas por todo el Salón, como las que ponen el Mini con el que ha ganado Nani Nani Roma el Dakar 2014, el Polo de Ogier con el que ha conseguido el Mundial de Rallys 2013 o el Hyundai 120 WRC estrenado esta temporada por la marca coreana.