General Motors llama a revisión 207.766 coches en China y Toyota a otros 2.097
Según ordenó la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena del gigante asiático, la retirada se debe a que se han localizado defectos en los conductos del sistema de frenada, indica hoy el diario ‘Shanghai Daily’.
De esta manera, a partir del próximo 15 de junio todos estos vehículos, producidos entre el 11 de enero de 2006 y el 1 de septiembre de 2009, serán llamados a revisión para la sustitución gratuita de estos componentes por otros en buen estado.
La misma empresa mixta también tuvo que anunciar en marzo pasado la retirada de 5.744 vehículos de sus modelos Buick LaCrosse (5.008 unidades) y Cadillac SRX (736) por un problema con la trasferencia de información de la caja de cambios que podía afectar a la frenada del motor y a la seguridad del vehículo en marcha.
Shanghai General Motors está formada en alianza con el mayor fabricante estatal chino, la Corporación Internacional del Automóvil de Shanghái (SAIC, en sus siglas internacionales).
Su equivalente en el sureste chino, la Corporación Automotriz de Cantón (GAC), también se ha visto afectada por una medida similar junto con la fabricante japonesa Toyota, ya que su empresa mixta en Cantón, GAC-Toyota, tendrá que retirar 2.097 vehículos.
En este caso el motivo es un defecto de fabricación en los airbag que afectan al modelo Highlander fabricado por la firma mixta entre el 20 y el 29 de mayo pasado, según la agencia oficial Xinhua.
Este problema está relacionado con la manera en que se llena de aire la cortina del airbag, lo que podría provocar que no se expanda lo suficiente y no proteja de manera adecuada a los pasajeros, por lo que, igualmente, la compañía tendrá que retirar los vehículos y reemplazar gratuitamente esos componentes por otros más seguros.
El pasado 1 de enero entraron en vigor en China nuevas normas de control de la calidad de los vehículos más estrictas que hasta la fecha.
La nueva normativa permite a las autoridades chinas multar e investigar a los fabricantes de automóviles en el país que, en caso de detectarse defectos en sus vehículos, no los retiren del mercado para corregir el problema con rapidez.
En 2012 hubo en total 113 casos de retiradas eventuales de vehículos en toda China, lo que implicó a cerca de 3,2 millones de modelos defectuosos, un 75 por ciento más que en 2011.
En comparación, las ventas de vehículos en general aumentaron un 4,33 por ciento en el país asiático durante el año pasado, hasta superar los 19,31 millones de unidades.