España ha rebajado un 67 por ciento las muertes en carretera en lo que va de siglo
Ahora, en pleno arranque de la campaña de verano, para la que la Dirección General de Tráfico (DGT) espera 80 millones de desplazamientos de vehículos, los expertos aconsejan moderar el optimismo, aunque los datos invitan a pensar que debería continuar la reducción de víctimas.
El número de muertes siguió descendiendo en los seis primeros meses del año, período en el que bajaron un 23 por ciento, al pasar de 618 entre enero y junio del pasado año a 475 (hasta el miércoles) en lo que va de 2013, según datos de la DGT.
Los últimos datos globales conocidos, los del European Transport Safety Council (ETSC), presentados recientemente, avalan esa evolución en toda la década.
Este organismo, que procesa anualmente los datos de seguridad vial de 31 países -los Veintisiete además de Noruega, Suiza, Serbia e Israel- analiza los pasos para la consecución del objetivo europeo de seguridad 2011-2020: disminuir a la mitad las muertes en carretera en Europa.
Según su último informe, a finales de 2012 España había conseguido ya la mitad del objetivo marcado para toda la década, al haber reducido el número de muertos en accidentes de tráfico desde 2010 en más de un 25 por ciento, el cuarto país con mayor bajada por detrás de Malta (40 %), Dinamarca (31 %) y Noruega (30 %).
Las cifras son todavía más llamativas en lo que se refiere al descenso de la mortalidad en las carreteras desde 2001, año en el que arrancó el primer objetivo de bajar a la mitad la siniestralidad por esta causa en Europa.
Desde entonces, según los datos del ETSC, España ha reducido las muertes en un 67 por ciento, solo superada por Letonia, que lo hizo un 68 por ciento.
El número absoluto de muertos sigue siendo elevado -el ETSC cifra en 1.834 las víctimas mortales en España en 2012-, lejos de los alrededor de 3.600 de Francia, Italia, Alemania y Polonia, también por debajo de los 2.000 de Rumanía y ligeramente por encima de los 1.768 del Reino Unido.
No obstante, una vez puestas las cifras en relación con el tamaño de la población y el parque automovilístico, el balance español es de 40 muertos por cada millón de habitantes, por debajo de la media de 55 por millón del conjunto de los países analizados en el informe.
Malta, Reino Unido, Noruega y Suecia, por este orden, fueron los países más seguros en 2012, con tasas de 30 o menos muertos en carretera por millón de habitantes; mientras que España se sitúa en un segundo escalón de países con 40 o menos, junto a Dinamarca, Israel, Irlanda y Holanda.
La evolución de las tasas de mortalidad en las carreteras europeas por cada millón de habitantes refleja que se ha pasado de 113 a principios de siglo, 62 en 2010 y, finalmente, 55 por cada millón de habitantes, según los últimos datos del ETSC, correspondientes a 2012.
En el caso de España, en 2001 la tasa superaba ampliamente la media europea de 113 y se situaba por encima de los 130; en 2010 ya estaba por debajo (54 frente a los 62 de media en Europa) y en 2012 se situaba entre los nueve países con menos siniestralidad por millón (40 frente a los 55 de media europea).
En resumen, los datos invitan al optimismo, aunque Tráfico insiste en que hay que extremar las precauciones este verano, especialmente en aspectos como la circulación por carreteras secundarias, en las que perdieron la vida 208 de las 260 personas muertas en julio y agosto del año pasado.
Los trayectos cortos, el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, el consumo de alcohol y drogas, y el control de velocidad, son otras de las cuestiones a las que los expertos recomiendan prestar especial atención.