El Tesoro de EE.UU. eleva los costes del rescate a la industria automotriz en un 15 por ciento
En un informe enviado al Congreso, el Tesoro de EE.UU. eleva las pérdidas esperadas tras el multimillonario rescate federal al sector automovilístico en 3.400 millones de dólares.
Este empeoramiento de las previsiones responde a la caída de los precios de las acciones del gigante GM, que se cotizaban hoy lunes a 20,47 dólares por acción.
El informe del Tesoro consideraba en su cálculo previo, con fecha de 31 de mayo, un precio por acción de 22,20 dólares, por lo que las pérdidas podrían ser aún mayores.
Para recuperar su inversión, el gobierno debería vender las acciones que todavía posee de GM, un 26%, a un precio de 53 dólares.
Un portavoz del Tesoro, Matt Anderson, defendió hoy en un comunicado la efectividad del programa de rescate ya que con el se consiguió salvar, dijo, a la industria automovilística.
‘El rescate de la industria automovilística ayudó a salvar más de un millón de empleos en el corazón industrial de nuestro país y se espera que cueste bastante menos de lo que muchos habían temido en el peor momento de la crisis’, indicó Anderson.
En 2009, el Gobierno estadounidense inyectó casi 49.500 millones de dólares en General Motors para evitar su colapso a través del Programa de Alivio de Activos Depreciados (TARP, por su sigla en inglés).
Asimismo, el Tesoro prestó ayuda por valor de 12.500 millones de dólares al grupo Chrysler, de los que recuperó 11.200 millones tras la venta de su parte al grupo italiano Fiat en julio de 2011.