El Ambassador, la ‘vieja gran dama’ de las carreteras indias, se retira
Hindustan Motors anunció recientemente que suspendía la producción del mítico vehículo, basado en el coche inglés British Morris Oxford III, 56 años después de la fabricación del primer modelo, tiempo en el que han cambiado poco sus formas robustas, largas y redondeadas, reminiscentes de la época colonial.
‘Se ha decidido suspender la producción del Ambassador por la falta de demanda’, explicó a Efe un portavoz de la compañía, Rajiv Saxena, quien no descartó un regreso del icónico vehículo en el futuro.
El último Ambassador salió de la fábrica de Uttarpara, en el estado de Bengala, el pasado 24 de mayo, lo que deja en el aire el futuro de sus 2.400 trabajadores.
Entre las décadas de los 60 y los 80, el Ambassador fue el rey indiscutible de las carreteras del gigante asiático con una cuota de mercado del 60-70 por ciento, en una época en la que solo se podía elegir entre este vehículo y una adaptación local del Fiat 1100D.
Jawaharlal Nehru, uno de los padres de la India independiente y su primer mandatario, lo eligió como coche oficial: se convertía así en el vehículo de la elite política y económica del país asiático.
Todavía hoy por las calles de Nueva Delhi se ven Ambassadors blancos, con sirena roja en el techo, cortinillas en las ventanas traseras y chófer al frente transportando a un ministro o a algún alto cargo del Gobierno.
Pero más allá de burócratas, taxistas y nostálgicos -sobre todo occidentales-, el casi sexagenario ‘Amby’ ha perdido con sus 1,6 toneladas de peso, su poca fiabilidad y sus altos costes de mantenimiento el favor de los conductores.
Su decadencia comenzó con la aparición del Maruti Suzuki 800, que revolucionó en 1984 la automoción del país asiático y se convirtió en el Seat 600 indio.
La liberación económica de la década de los 90 acorraló al ‘Amby’ con la llegada de los Ford, Hyundai y BMW que representaban la nueva India, próspera y tecnológica.
En un simbólico gesto de los nuevos tiempos, el primer ministro Atal Bihari Vajpayee descartó al Ambassador y se decantó por un BMW como coche oficial en 2003 porque ofrecía más seguridad.
Así, las ventas del Ambassador han caído de unas 28.000 unidades anuales en los 90 hasta los 2.343 vendidos en 2013, año en el que se vendieron 1,8 millones de vehículos en el país asiático.
‘No me importa que lo dejen de fabricar porque da muchos problemas, se calienta mucho, es caro de mantener y no tiene un buen aire acondicionado’, dijo a Efe Sarvan Singh, taxista de 44 años que lleva 20 conduciendo Ambassadors.
‘Además, los únicos a los que les gusta subirse a este tipo de taxis son los turistas extranjeros. Los indios prefieren taxis más modernos’, añadió Singh, quien pertenece al gremio que cuenta con más Ambassadors en la India, el de los taxistas.
De hecho, los extranjeros que residen en el país asiático quizás sean los mayores fans del vehículo.
‘Me pareció como el coche de Titin’, dijo a Efe Carlos Jiménez Aguirre, consejero comercial de la embajada de España en la India, quien adquirió un ‘Amby’ plateado hace dos años, un último modelo con aire acondicionado, radio con CD y elevalunas eléctrico.
‘A los extranjeros nos parece que este coche tiene glamour, a los indios no les gusta. Creen que es una excentricidad nuestra’, sentencia Jiménez.
Hindustan Motors no descarta un hipotético regreso del icónico vehículo, adaptado a los nuevos tiempos.
Fuentes de la compañía afirmaron al diario The Hindustan Times que ya han desarrollado una versión más pequeña, de menos de cuatro metros.
‘El diseño ya está finalizado y el coche está listo. Solo necesitamos resolver la situación económica de la compañía y encontrar nuevos inversores’, dijo un directivo de la automovilística.
El Ambassador podría intentar seguir los pasos de las motos Royal Enfield, que comenzaron a fabricarse en la India en 1956, basadas también en un modelo británico.
Tras atravesar un periodo de dificultades con pocas ventas, Royald Enfield ha lanzado en los últimos años nuevos modelos más modernos, y en 2012 sus ventas crecieron un 55 %, frente al 4 % del sector.
De hecho, famosos diseñadores, como Dilip Chhabria, se han ofrecido en numerosas ocasiones para rediseñar el ‘Amby’.
‘Todavía hay tiempo para convertirlo en un ‘best seller’, en un nuevo avatar que rezume contemporaneidad y calidad’, aseguró Chhabria a The Times of India.