Cuarenta millones de automóviles llamados a revisión por fallos
El fabricante que más está resultando afectado por las averías es General Motors (GM), que, hasta el momento, suma 60 llamadas para 28,7 millones de unidades de sus marcas Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC.
Los problemas vienen desde enero de 2013 y las últimas 6 llamadas a revisión se han producido entre los pasados 18 y 22 de julio para 717.949 automóviles.
De los 28,7 millones afectados, 25,5 millones están en los Estados Unidos, donde General Motors se enfrenta a problemas con la Justicia por haberlos ocultado a pesar de conocer que han provocado accidentes mortales.
Entre los fallos más peligrosos están los de los bombines de arranque defectuosos: un golpe con la rodilla a la llave de contacto o un llavero con mucho peso pueden hacer que el motor se apague en marcha.
El caso de General Motors ha sido y es el gran protagonista de esa oleada de llamadas a revisión, hasta el punto de que la consejera delegada de General Motors (GM), Mary Barra, ha tenido que dar explicaciones al Senado estadounidense sobre este defecto del sistema de ignición que ha causado al menos 13 muertos y 54 accidentes en Norteamérica
Los problemas en GM han sido la causa de despido de algunos ingenieros y de algunos abogados por ocultar los fallos y por inacción respecto al defecto del sistema de ignición.
Millikin, que por primera vez compareció ante los senadores que investigan las acciones de GM, declaró que sólo supo de la existencia del defecto a principios de este año, poco antes de que el fabricante realizase la llamada a revisión de millones de vehículos.
‘Me enteré del defecto del sistema de ignición del (Chevrolet) Cobalt la primera semana de febrero de este año. Inmediatamente actué. Quisiera haberlo sabido antes. Si lo hubiese sabido, habría actuado antes’, declaró Millikin.
El director legal de GM añadió que ‘hubo abogados de GM que no hicieron su trabajo, no hicieron lo que se esperaba de ellos. Esos abogados ya no trabajan en la compañía’.
Pero las palabras de Millikin no evitaron que escapase a las fuertes críticas de los senadores.
También GM está teniendo problemas con raíles de asientos delanteros mal soldados, con la dirección asistida eléctrica o con bombillas que se funden sin que el ordenador del coche avise de ello.
Chrysler es otro de las marcas que en sus modelos Jeep Commander y Grand Cherokee fabricados entre 2005 y 2007 ha montado también bombínes de arranque defectuosos.
Hay además otro conjunto de marcas integrado por BMW, Honda, Mazda, Nissan y Toyota que tienen un problema en común y es que han montado airbags del fabricante japonés Takata que éste les suministró hace 10 años.
Los del pasajero pueden explotar en condiciones de alta humedad, lo que por el momento sólo se ha conocido en unidades de esas marcas que circulan por Japón.
Este defecto afecta a 10,5 millones de vehículos de los cinco fabricantes de vehículos.
Por si acaso, BMW tiene previsto que 1,6 millones de la serie 3 (E46) pasen por sus talleres, mientras que a Toyota le toca hacer lo mismo con 650.000 unidades de varios modelos.