Chrysler rechaza llamar a revisión 2,7 millones de Cherokee y Liberty ante un posible defecto
Pero según Chrysler, ‘los vehículos sospechosos son seguros y no tienen defectos’.
El supuesto problema está siendo investigado por la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) y el Grupo Chrysler desde 2010 y se centra en la colocación y el material de los depósitos de gasolina de los modelos investigados.
Según NHTSA, la colocación entre el parachoques y el eje trasero y el material plástico son posibles razones por la que varias unidades de Jeep Grand Cherokee (1993-2004) y Liberty (2002-2007) han sufrido incendios tras impactos en la parte trasera de los vehículos.
En junio de 2012, NHTSA amplió la investigación tras citar 15 muertes y 41 heridos en accidentes de impactos traseros sufridos por los modelos afectados.
Pero el Grupo Chrysler dijo a través de un comunicado que ‘creemos que las conclusiones iniciales de NHTSA están basadas en un análisis incompleto de los datos subyacentes y estamos comprometidos a seguir trabajando con la agencia para resolver este desacuerdo’.
‘La compañía no está de acuerdo con las conclusiones de NHTSA y no tiene la intención de llamar a revisión los vehículos citados en la investigación’ añadió la compañía.
Los datos de la compañía indican que los incidentes de incendios ‘ocurren menos de una vez por cada millón de años de operación del vehículo. La tasa es similar a vehículos comparables producidos y vendidos durante el tiempo en cuestión’.
El presidente y director ejecutivo del Grupo Chrysler, Sergio Marchionne, declaró que ‘la compañía respalda la calidad de sus vehículos. Todos seguimos comprometidos a seguir trabajando con NHTSA para proporcionar la información que confirme la seguridad de estos vehículos’.
‘La seguridad de los conductores y pasajeros ha sido desde hace mucho una prioridad para las marcas de Chrysler y ese compromiso se mantiene’, añadió Marchionne.