Chevrolet Cruze 5 puertas 1.8 LTZ, al ritmo de los tiempos
La marca de acceso del Grupo General Motors había dotado a la nueva generación del Cruze como punto de partida de la versión sedán con un diseño moderno y una amplia utilidad familiar con su generoso maletero. Ahora complementa esas prestaciones con la versión de cinco puertas, de arquitectura más deportiva y desenfadada, pero con guiños inequívocos de usos familiares.
La estrategia tiene puntos de conexión comerciales evidentes, pues el Cruze es el modelo de más aceptación de la marca de la pajarita y con la llegada de la nueva carrocería amplía de forma significativa su campo de acción.
El sello personal de esta versión cinco puertas del Chevrolet Cruze está en una trasera muy evocadora de modelos en el mercado que se han distinguido por unas formas afortunadas. Es inevitable, al mirarlo por esa zona, pensar en un BMW Serie 1 o en un Renault Megane berlina, entre un amplio abanico de modelos. El fabricante ha conseguido un diseño agraciado en general, pero sin un gran toque de originalidad que le desmarque, por la vía de la arquitectura, de una buena parte de su competencia.
En cotas, la inevitable comparación con la versión sedán deja al cinco puertas con 8,7 centímetros menos de longitud y 1,1 por debajo en la anchura, pero comparten la misma altura y batalla o distancia entre ejes.
Por delante, el coche es un perfecto remedo de la versión de cuatro puertas, con capó largo y rectilíneo, una parrilla recortada horizontalmente, faros dobles y unas defensas prominentes.
La alta línea de cintura domina la visión lateral en trayectoria al alza de adelante a atrás, con una sutil caída del techo a partir del pilar central como elemento distintivo de la fórmula ‘hatchback’.
En la trasera, el portón no da una sensación plena de musculosidad, bien al contrario, tiene un tono elegante y refinado y la geometría de los pilotos se aleja por completo de formas espectaculares para jugar la baza de una discreción que le sienta bien.
Por dentro, el coche seduce por una decoración bien estudiada y equilibrada con el ambiente que le rodea. La calidad de los materiales y su acabado están en una buena onda de aceptación hasta por los conductores más exigentes. No hay profusión de cromados, pero éstos están donde deben estar para darle un aire más ‘chic’.
Los asientos delanteros son cómodos, por su buen ajuste en banqueta y respaldo, y añaden la propiedad de recoger y sujetar el cuerpo con plenas garantías. La elevación es la suficiente para tener una buena visión panorámica.
La distancia entre filas está en la normalidad, pues permite un buen acomodo a dos adultos para viajar un buen trecho sin sensación de incomodidad. Siempre que sean dos, pues tres, aunque se pueda, estarán bastante apretados. En los parámetros de altura, la nueva forma del Cruze no penaliza para nada a los pasajeros de los asientos traseros.
La instrumentación está bien colocada y es de rápida familiarización, por ser muy intuitiva. Queda en peor lugar la lectura de los cuentakilómetros y cuentavueltas donde las tonalidades oscuras facilitan un mal contraste en días luminosos y lo mismo ocurre con la grafía de los números que precisa de más atención de la que se debiera.
El maletero no queda en mal lugar frente al de la versión sedán, pues a los 450 litros de éste opone el cinco puertas 413, es decir 37 litros menos. Se cuestiona, sin embargo, su escasa modularidad, pues se hace muy difícil levantarla tela de cobertura del piso, lo que da a entender que debajo del mismo no se utiliza el recurso de algún que otro hueco suplementario para alojar pequeños objetos.
Sí hay, en cambio, esos huecos portaobjetos en el habitáculo, no muy numerosos, pero bien distribuidos por debajo de los asientos y en la parte superior del salpicadero.
La gama de motores está dominada cuantitativamente por el ciclo gasolina con dos propulsores de 1.6 litros (124 CV) y 1.8 (141 CV), pero el buque insignia en potencia está en el único referente diesel de 2.0 litros y 163 CV, a la espera de un 1.7 litros a punto de lanzarse.
La prueba se ha ejecutado por el gasolina de 141 CV, que responde al arquetipo general de la gama de Chevrolet de propulsores de cuatro cilindros con doble árbol de levas y culata multiválvulas. El sistema de alimentación en el ciclo gasolina obedece al sistema de inyección multipunto, además de haber incluido nuevos colectores de admisión y elevado levemente la relación de compresión.
Dicho todo esto, no hay excesiva sofisticación mecánica, pero el comportamiento general es óptimo. Buen silencio de marcha, aunque una subida de vueltas tiene una propensión por encima de lo normal a hacer ruido.
El motor 1.8 reclama una circulación en la parte alta del cuentavueltas para asegurar recuperaciones con un mínimo de garantía. La cosa se anima por encima de las 3.500 revoluciones y por debajo de ese registro la capacidad de respuesta no permite muchas alegrías.
Tiene la ventaja de adaptarse fácilmente a una conducción acomodada, recomendable en el medio urbano, donde se es mucho menos exigente con las recuperaciones.
Queda algo descolocada la caja manual de cinco velocidades que resta al coche oportunidades de estirar más los desarrollos y facilitar un pequeño plus de ahorro de consumo.
Y en cuanto a ese consumo, juega el papel del equilibrio. El ejemplo está en una prueba que arrojó el resultado de un promedio de casi ocho litros cada cien kilómetros.
El chasis del Cruze está bien construido y con ello se empieza la relación de unas virtudes dinámicas que pueden resultar el punto fuerte de este coche. La carrocería transmite una sensación de rigidez apropiada para trazar con plenas garantías en zonas de curvas a derecha e izquierda con apoyos sólidos y con entradas y salida sin aparente esfuerzo de los trenes de rodaje. Forzando mucho la cosa, la suspensión puede inducir a balanceos, pero, en absoluto, son excesivos.
Buena referencia para frenos, eficientes y de rápida actuación, sin propensión excesiva a la fatiga, lo mismo que para la dirección, directa y bien proporcionada en la resistencia a los movimientos de volante.
Chevrolet sigue teniendo en los precios un argumento muy atrayente, sobre todo en los tiempos que corren. En los nominales, sobre competencia, ya aparece en la mejor posición y, por si no basta, se trata de la versión más alta en equipamiento que incluye de serie hasta el navegador con pantalla de 7 pulgadas. Aun más: añádase descuento promocional de 3.000 euros y un servicio de mantenimiento gratuito de tres años ó 100.000 kilómetros. Para pensárselo.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
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Longitud 4,510 m
Anchura 1,797 m
Altura 1,477 m
Distancia entre ejes 2,685 m
Vía delantera 1,544 m
Vía trasera 1,558 m
Peso 1.310 kgs
Capacidad depósito 60 l.
Capacidad maletero 413/883 l.
Coef. aerodinámico 0,35
Posición motor Delantero, transversal
Alimentación Inyección multipunto
Cilindros 4 en línea (16 válvulas)
Cilindrada 1.796 c.c.
Potencia máxima 141 CV a 6.200 r.p.m
Par máximo 176 Nm a 3.800 r.p,m
Velocidad máxima 200 km/h
Aceleración 0-100 10,1 seg.
Consumo medio 6,6 l./100 kms
Emisiones CO2 155 g/km
Impuesto de Matriculación 4,75 %
Dirección Cremallera. Asistida hidráulica
Diámetro de giro 10,9 m (entre bordillos)
11,4 m (entre aceras)
Frenos Discosventilados 276 mm (DEL.)
Discos 268 mm (TRAS.)
Suspensión delantera McPherson
Suspensión trasera Eje semirrígido
Tracción Delantera
Neumáticos 205/60 R 16
215/50 R 17
Transmisión Manual de seis velocidades
Equipamiento de serie ABS con EBD, control de
estabilidad y de tracción,
airbag frontales, laterales y de
cortina, sensores de lluvia y de
luces, navegador
Precio 20.115 euros
RESTO DE GAMA
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Versión Cilindrada Potencia PVP
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Gasolina:
Cruze 5p 1.6 LS+ 1.598 c.c. 124 CV 15.650
Cruze 5p 1.6 LT 1.598 c.c. 124 CV 16.265
Cruze 5p 1.6 LT+ 1.598 c.c. 124 CV 17.700
Cruze 5p 1.8 LTZ Automático 1.796 c.c. 141 CV 21.235
Diesel:
Cruze 5p 2.0 LT 1.998 c.c. 163 CV 17.600
Cruze 5p 2.0 LT+ 1.998 c.c. 163 CV 19.035
Cruze 5p 2.0 LTZ 1.998 c.c. 163 CV 20.775
Cruze 5p 2.0 LTZ Automático 1.998 c.c. 163 CV 21.895
COMPETENCIA DIRECTA
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Modelo Cilindrada Potencia PVP
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Ford Focus 5p 1.6 Ecoboost 1.596 c.c. 150 CV 21.700
Honda Civic 5p 1.8 1.799 c.c. 140 CV 24.000
Kia cee’d 5p 1.6 1.591 c.c. 126 CV 18.800
Mazda3 2.0 1.999 c.c. 150 CV 22.100
Opel Astra 1.4 Turbo 1.364 c.c. 140 CV 21.750
Peugeot 308 5p 1.6 THP 1.598 c.c. 156 CV 23.000
Renault Megane 1.4 TCE 1.397 c.c. 130 CV 22.200
Seat León 1.8 TSI 1.798 c.c. 160 CV 22.300
Toyota Auris 5p 1.6 1.598 c.c. 132 CV 21.450
VW Golf 5p 1.4 TSI 1.390 c.c. 160 CV 25.700
Angel Alonso