El coche volador despega
El sueño de muchos está muy cerca de cumplirse: trasladarse en un vehículo particular de la puerta de casa a la del trabajo evitando los fastidiosos atascos. La empresa norteamericana Terrafugia está inmersa en el desarrollo de un prototipo llamado TF-X, que estará en condiciones de probar como prototipo a escala real en el año 2018, ya que en la actualidad existe un modelo a escala de una décima parte que está siendo testado en el túnel del viento con ‘resultados satisfactorios’ en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Basado en una carrocería aerodinámica y un sistema rotativo de hélices, el TF-X puede literalmente despegar gracias al empuje proporcionado por las hélices para después planear gracias a un ventilador de flujo de guidado que rinde 300 CV de potencia, siendo capaz de alcanzar una velocidad crucero de 322 kilómetros por hora (un trayecto medio de casa al trabajo de 30 kilómetros duraría poco más de cinco mnutos) y ofrecer una autonomía de vuelo de 805 kilómetros (en un viaje Madrid-Barcelona no haría faltar bajar a repostar).
El vehículo despega por los 90 grados de inclinación de sus hélices, que al alcanzar su altura de crucero vuelven a su posición original pegadas al cuerpo del vehículo
Pero esto, por el momento, sólo son conjeturas más propias de ‘Regreso al futuro’, con las que luego ya sabemos lo que pasa… mientras tanto, y dentro del marco de la reunión anual de la Asociación de Aviones Experimentales, en Estados Unidos, Terrafugia ha explicado algunos detalles más concretos sobre el funcionamiento del sistema:
- Es un vehículo semiautomático, en el que el usuario al subirse a bordo lo único que tiene que hacer es poner en marcha el ordenador de control y escribir el destino en el navegador antes de despegar, siendo el cérebro del TF-X el que tiene la última palabra sobre si puede aterrizar en el lugar señalado o si tiene que aborartar la acción.
- El vehículo despega por la inclinación en 90 grados de las hélices con motor eléctrico, y a medida que gana altura, las hélices giran alrededor hasta quedar paralelas al cuerpo del vehículo, activándose el ventilador de flujo guiado y volviendo finalmente las hélices a su posición inicial ya sin girar.