El Superb de nueva generación, tanto en su carrocería berlina como familiar (Combi), vio la luz. La dotación del buque insignia checo mejora gracias a un nuevo paquete de iluminación que le viene al pelo con la llegada de los meses de invierno, más oscuros y lluviosos. El nuevo equipamiento estrella se llama Adaptive Frontlight System (AFS) y en cristiano significa que las luces bixenón en sus funciones de cruce y largo alcance iluminan la carretera y los alrededores dependiendo de las condiciones de conducción y de meteorología.
El sistema funciona en tres modos: ciudad, carretera convencional y autopista. En el modo de ciudad, el haz de luz es más amplio y corto que en el de carretera convencional, ya que aquí es donde se requiere una óptima iluminación del pavimento y los cruces. El modo de ciudad se activa cuando se conduce entre 15 y 50 km/h. Durante la conducción rápida por autopista, se requiere un largo alcance y mayor iluminación de los carriles a derecha e izquierda, basculando el módulo del faro izquierdo hacia arriba y moviéndose ligeramente a la izquierda desde su posición inicial, mientras que el módulo derecho se levanta.
Este sistema incorpora luces antiniebla integradas con función de alumbrado en curva. Además, el nuevo Superb también dispone del Smart Light Assist, que detecta el tráfico que se acerca y los vehículos que circulan por delante con una cámara multifunción.
Por último, y opcionalmente, el nuevo Skoda Superb, candidato a Coche del Año Europa 2016, viene equipado también con la luz de ambiente LED. Al abrir esta berlina de Director General se activará el ‘modo de bienvenida’, en el que los elementos periféricos de iluminación en la cabina y los paneles de las puertas crean un efecto de luz único al entrar en el habitáculo. Tras arrancar el motor, la intensidad de la luz cambia automáticamente al ‘modo de conducción’, volviéndose más tenue y pudiéndose configurar en tres tonalidades diferentes.