Peugeot y Citroën publicarán
Los fabricantes siguen tomando posiciones tras el escándalo de los software trucados en vehículos Volkswagen. Las numerosas publicaciones recientes sobre los controles anti-contaminación han sacado a la luz, algo que por otro lado ya era ‘voz populi’: los datos de homologación de consumos/emisiones están lejos de las cifras obtenidas por cualquier conductor en un uso normal de su vehículo. En este contexto, PSA, propietaria de Peugeot, Citroën y DS, ha pedido a los equipos de ingeniería del Grupo que lleven a cabo trabajos de verificación en este ámbito y formulen propuestas de mejora.”La prioridad es evitar las distorsiones que generan las pruebas en laboratorio”, dice la compañía francesa
En concreto, PSA Peugeot Citroën se compromete a ‘publicar tan pronto como sea posible y para sus principales vehículos’ los consumos en un uso real de clientes bajo el control de un organismo externo independiente. Al mismo tiempo, el consorcio francés adoptará las medidas técnicas que permitan anticipar el futuro procedimiento de homologación WLTP y que aportará un mayor acercamiento a los datos de uso real de los coches respecto al ciclo NDEC, vigente en Europa desde 1992.Bajo el control de un organismo externo independiente
En este sentido, PSA Peugeot Citroën se mostró a favor de la nueva normativa de homologación WLTP, que está siendo objeto de discusión en Europa en estos momentos. La compañía recuerda que apoya plenamente la introducción, desde 2017, de este nuevo test, más representativo de las condiciones reales de utilización. ‘El actual test de aprobación europeo NEDC, que data de 1992, es ampliamente reconocido que no refleja la conducción en condiciones reales de utilización’, añadió la empresa.
Por otro lado, PSA indicó que sus vehículos cumplen con los estándares de emisiones y confirmó que nunca han equipado ningún software o dispositivo que detecte que los modelos están en un banco de pruebas. En este sentido, recordó que durante el pasado ejercicio escogió 4.300 vehículos al azar de sus líneas de producción con el fin de analizarlos y de comprobar que cumplían con las normativas de emisiones.
Niega el uso de un dispositivo similar al de Volkswagen
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