Una extensa lista de mejoras convierten a la tercera generación del smart en el urbano por excelencia. Con más de 15 años de trayectoria, la marca de microcoches de Mercedes desdobla su oferta, manteniendo el tradicional biplaza Fortwo (2,69 metros de longitud) y recuperando la carrocería de cinco puertas y cuatro plazas Forfour (3,49 m), ambas con un sentido extremo por lo práctico, lo urbano, por el callejeo: voladizos extremadamente cortos, dirección con mucha asistencia y un diámetro de giro superlativo, 6,95 metros en el caso del más pequeño y 8,65 m para el mayor. Características que te permiten cambiar de carril en el último momento o maniobrar en huecos de aparcamiento estrechos con suma facilidad.El diámetro de giro del Fortwo es de 6,95 metros, un dato récord en el mercado
Además de las propiedades intrínsecas a un modelo de sus dimensiones, el nuevo smart en cualquiera de sus dos variantes conserva la carrocería bicolor de siempre (ambos comparten diseño de parrilla, ópticas y hasta la característica célula de seguridad pintada en una segunda tonalidad) y ahora apuesta por formas más redondas, simpáticas, juveniles. Y es que los smart de tercera generación se ofertan con una gama cromática con 40 combinaciones de color diferentes para la carrocería y tres líneas de personalización (Passion, Prime y Proxy) para el habitáculo.
Las cotas exteriores, que en ambos modelos sufren un crecimiento de 10 centímetros a lo ancho, afectan directamente al espacio interior. A simple vista se aprecia un habitáculo más amplio, con algo más de distancia entre conductor y acompañante. También hay más huecos para depositar objetos. Y la calidad general percibida se incrementa, gracias a recubrimientos más vistosos (el salpicadero y parte de las puertas se han revestido en tela) y menos sencillos que antes, así como un puesto de conducción más convincente con unos asientos de nuevo estilo mucho más confortables que antes, aunque sin la posibilidad de montar la regulación en profundidad del bloque de dirección.
A nivel de capacidades, el Fortwo homologa entre 260 y 350 litros y el Forfour entre 185 y 255 l, según carguemos ante la bandeja o el techo. Además, el cuatro plazas, abatiendo los respaldos traseros, gana un espacio total de 975 litros, que, junto al ángulo de apertura de las puertas traseras de hasta 85 grados y una distancia entre ejes ampliada hasta los 2,49 metros, permite una entrada cómoda a la parte trasera o atar las sillas infantiles (anclajes Isofix de serie) de una manera más sencilla. Las dos plazas traseras pueden configurarse en una banqueta longitudinal o bien montar dos asientos individuales. Por su parte, el Fortwo mantiene la luneta trasera independiente accionando un botón sin abrir el resto del portón, que se despliega hacia abajo estilo pick-up. La diferencia de precio entre una carrocería y otra es de 700 euros, y después de una primera toma de contacto, el Forfour hereda la agilidad urbana de su hermano pequeño.
El smart Fortwo arranca en los 11.800 euros y el smart Forfour en 12.500 €. En ambos casos son de serie elementos como el aire acondicionado, el cierre centralizado con mando a distancia, las luces diurnas con LED, el programador de velocidad, el asistente de viento lateral, el ordenador de viaje y los elevalunas delanteros eléctricos. A partir de ahí la factura se incrementa con las tres líneas de personalización ‘Passion’ (430 €), ‘Prime’ (1.490 €) y ‘Proxy’ (2.210 €). Algunos elementos no vienen de serie con ningún de estos acabados, como el cambio automático (disponible en primavera de 2015), la cámara de marcha atrás, el sistema de sonido JBL o el techo practicable para el Forfour, entre otros elementos.El Forfour es una alternativa a urbanos de 3,50 metros que proliferan en la competencia
Fruto del acuerdo Daimler-Renault, ambos modelos comparten elementos estructurales con los nuevos Renault Twingo, entre otros, la concepción del ‘todo atrás’, motor y tracción. Todas las mecánicas son de gasolina y de tres cilindros: 60 (primavera 2015), 71 y 90 cv, esta última con sobrealimentación por turbo, cumpliendo todos con la normativa Euro 6 que hacen que la gama arranque en los 93 g/km de emisiones de CO2. De la transmisión se encarga una caja manual de cinco velocidades o una nueva automática de doble embrague y seis relaciones denominada ‘Twinamic’ que sólo se podrá asociar con el motor más potente a partir de primavera. En 2016 llegará una variante eléctrica y smart descarta por completo la venta de un diésel.Como en el Twingo, el ‘todo atrás’ de los smart lo aúpan a los altares de la agilidad urbana
Probamos los dos motores más potentes, disponibles desde el 20 de noviembre (fecha en que se inicia la comercialización), y ambos comparten una buena sintonía entre prestaciones, agrado en la respuesta y consumos, siendo en cualquiera de los casos mecánicas ruidosas y con vibraciones ostensibles, sobre todo al iniciar la marcha. Tampoco el ruido aerodinámico juega a su favor al salir a carretera, aunque el habitáculo tiene en general una mejor insonorización. El motor turbo de 90 cv (898 cm3) ofrece un plus fuera de ciudad al contar con un par de 135 Nm que le permite girar casi a cualquier régimen con soltura. La elasticidad también está presente en el motor de 71 cv (1.300 euros más económico tanto en el Fortwo como en el Forfour) y su consumo real mezclando kilómetros urbanos y en autovía se queda por debajo de los 6 litros en los dos modelos, que pesan menos de una tonelada. Brevemente también probamos unidades pre-serie del nuevo cambio de doble embrague, que en términos generales muestra un tono muy superior a la anterior caja automática.Son mecánicas ruidosas y con vibraciones ostensibles, sobre todo al ralentí
Por último el esquema de suspensiones también ha sido revisado por los ingenieros de la marca. La configuración McPherson del eje delantero ofrece ahora un recorrido mayor que mejora el confort, siendo menos seco el paso por resaltos típicos de ciudad, y en el eje trasero apuesta por amortiguadores de doble tubo y muelles helicoidales individuales que filtran las irregularidades y aíslan mejor a los ocupantes. Con una suspensión deportiva que rebaja la altura en 10 mm e incrementa la rigidez general del bastidor (opcional), el último detalle dinámico alcanza a la dirección, de asistencia eléctrica y con desmultiplicación variable: sin dureza, ligera, muy amable en ciudad, poco informativa, como desconectada de las ruedas, cuando circulamos más rápido en carretera.