El Volvo XC90 es uno de los modelos más antiguos del mercado, apenas cuenta con una actualización en el año 2006, tres años después de iniciar su comercialización. Desde entonces, la competencia en el segmento de todoterrenos grandes de lujo ha sido feroz, con las marcas tradicionales conservando la genética campera de sus renovados modelos (Range Rover Sport) o con las firmas alemanas orientando su oferta hacia la deportividad (Porsche Cayenne y BMW X5). En mitad de ellos, y con unos Mercedes Clase M ó Volkswagen Touareg más conservadores, aparece el inmovilsmo de Volvo en la categoría, donde será a partir de 2015 cuando ataque con una segunda generación del XC90.
Del nuevo modelo apenas se conocen datos técnicos, mucho menos de precio, y ni siquiera unas fotografías de su estética exterior que sacien la curiosidad de los seguidores de Volvo. El fabricante escandinavo ha empezado por desvelar la parte más íntima, si se quiere: el interior del XC90 de segunda generación. Éste conservará sus siete plazas, en configuración 2+3+2, todas independientes y con múltiples reglajes. De serie los asientos delanteros se ofrecerán con ajustes eléctricos, calefacción y extensión de banqueta, quedando en opción la ventilación y la función de masaje. Habrá diferentes tipos de asientos, que contarán con variopintos ajustes, incluidos los eléctricos que opcionalmente se podrán montar en las dos últimas butacas.
Volvo sí que precisa que al tratarse de un modelo completamente nuevo, esta generación del XC90 partirá de una nueva plataforma, concretamente la denominada ‘SPA’ o Scalable Product Architecture, que según el comunicado de la marca tiene como principal ventaja un mejor aprovechamiento del espacio interior. El Volvo XC90 que se vende actualmente mide 4.81 metros de longitud y su batalla es de 2,86 m., ofreciéndose siempre con motores diésel y cambio automático de seis velocidades y bien con tracción simple o integral. El hecho de derivar de una plataforma modular, más compacta y ligera, apta para motores en posición transversal delantera deja abierta la posibilidad de que el futuro XC90 opte por versiones tanto de tracción delantera como total.
Del interior además de desprenderse la importancia que tendrán espacio y modularidad, también se aprecia la evolución en diseños y materiales aplicados a lo largo y ancho del nuevo habitáculo. El venidero XC90 estará cubierto casi íntegramente por materiales nobles como la madera o el cuero. La imagen se redondea con un cuadro de instrumentos de aspecto más moderno, con un volante forrado en piel que incluye mandos de control, y sobre todo con la desaparición prácticamente total de los botones en la consola central, donde una pantalla tipo tablet en posición vertical acapara el protagonismo. Otra de las novedades, también en el puesto de conducción, será un túnel central ensanchado, que podrá estar acabado en símil madera, y presidido por un pomo del cambio fabricado en cristal.