La versatilidad de la plataforma MQB parece infinita, posibilitando a las marcas del Grupo Volkswagen como Audi desarrollar sus futuros modelos a partir de un molde tipo que fue estrenado en octubre de 2012 por el compacto premium Audi A3. El nuevo giro de tuerca de la marca de Ingolstadt es el Audi TT offroad, un prototipo presentado en el Salón de Pekín con una línea exterior de marcado carácter deportivo y una carrocería de cinco puertas tipo todocamino, que avanza los rasgos de diseño de los próximos modelos de producción de la firma.
El prototipo Audi TT offorad tiene unas dimensiones muy similares a las del actual Q3 (4,39 metros de largo, 1,85 m. de ancho y una batalla de 2,63 m. gracias a unos voladizos recortados), salvo por la altura, 8 centímetros inferior (1,53 m. en total) a las del SUV compacto. Del Audi TT, que fue presentado en su tercera generación en el último Salón de Ginebra, toma las características comunes en los coupés deportivos más modernos, con una marcada línea de cintura elevada que recorta notablemente el espacio acristalado, la posición retrasada de la cabina combinada con la acentuada caída de techo, la horizontalidad de la zaga con dos salidas de escape a cada lado, y por supuesto el alargado capó combinado con la poderosa y característica parrilla frontal escoltada por unas enmarcadas ópticas que albergan los faros Matrix LED de última generación.
Esta, quién sabe, si variante campera del TT (poco probable) o una carrocería deportiva del Q3 (denominada Q2, al estilo del prototipo Allroad Shooting Brake) está impulsada por un sistema de propulsión híbrido compuesto por un motor de gasolina 2.0 TFSI de 292 cv y 380 Nm de par motor máximo y dos motores eléctricos, uno más pequeño de 54 cv acoplado en la propia transmisión S-Tronic de seis velocidades y otro más potente de 115 cv sobre las ruedas traseras, desarrollando conjuntamente un total de 408 cv. Este showcar presentado por Audi en Pekín acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos (la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h) y homologa un consumo mixto de 1,9 l/100 km. (45 g/km de emisiones de CO2), pudiendo realizar un máximo de 50 kilómetros a velocidades de hasta 130 km/h en modo cien por cien eléctrico (‘EV’) y con una autonomía total de 880 kilómetros. Además de en modo ‘EV’, el TT offroad puede funcionar en modo híbrido, cuando los tres motores colaboran entre sí intercambiando sus papeles (impulsor o regenerador) en función de las circunstancias y en modo deportivo, disponiendo de la potencia total del sistema híbrido. En tareas de máxima eficiencia, colaboran la conducción a vela -frenando o desacelerando se produce una recuperación de energía- y la inyección indirecta en régimen de carga parcial -inyección directa a máxima carga-.
El sistema híbrido enchufable e-tron con tracción a las cuatro ruedas se recarga con un módulo de pared o wallbox de Audi, y en esta ocasión también gracias a la tecnología de recarga de sus baterías de iones de lito mediante inducción (‘Audi Wireless Charging’), que situando el vehículo sobre una placa comienza automáticamente el proceso de carga sobre dicho campo magnético (que evidentemente necesita de instalación eléctrica). La carga por inducción tiene una potencia de 3,3 kw y un rendimiento del 90 por ciento respecto a la carga por cable, de la que Audi no concreta el tiempo estimado de carga total.Una de las novedades de este prototipo es el sistema de recarga de sus baterías mediante inducción
Audi no se ha detenido en avances relacionados con el sistema híbrido y sus formas de recarga, ya que incluye dos equipamientos en materia de seguridad activa que son tan vanguardistas que están en fase de ser homologados para un coche de producción. El primero es el asistente para cruces, quepretende evitar colisiones laterales en intersecciones y cruces, o al menos reducir sus consecuencias, mediante la utilización de sensores de radar y unas cámaras de vídeo con gran angular situadas en el frontal y en los laterales. El segundo sistema es el servicio de información de semáforos online que, conectado a la red de regulación de tráfico de la ciudad, controlaría cuando un semáforo está abierto o cerrado, de tal manera que muestra al conductor la velocidad que debería mantener para llegar al siguiente semáforo cuando éste esté en verde, o ante un semáforo cerrado indica el tiempo restante de espera.Se podrá saber cuánto hay que esperar para que un semáforo se ponga en verde, o la velocidad idónea para que el semáforo siguiente no nos ‘pille’ cerrado
En su habitáculo de cuatro plazas independientes no faltará el cuadro de instrumentos con un display TFT de 12,3 pulgadas que permite representar gráficos en 3D de máxima calidad, una consola del túnel central que se extiende hasta las plazas traseras, un sistema de ventilación mejorado gracias al fenómeno de la ionización que filtra incluso el polvo fino del aire, o el equipamiento ‘Audi Smart Displays’ compuesto por tres tablets que sirven como sistema de infoentretenimiento para usar tanto dentro como fuera del coche pudiendo utilizar la navegación con Google Chrome o el acceso a Google Play Store, entre otras funciones.