Si el año pasado Seat nos sorprendió con la presentación del bólido León Cup Racer destinado a los circuitos, y del que ya se han construido varias unidades en Martorell para equipos privados; ahora le toca el turno a Opel, marca que llevará al próximo Salón del Automóvil de Ginebra el Astra OPC Extreme, modelo de competición que sigue una fórmula muy similar a la del español. De momento se trata de un vehículo únicamente para exponer en la muestra suiza (del 6 al 16 de marzo), de modo que se esperará a la reacción del público y de posibles interesados para que Opel decida si produce una serie limitada del Astra OPC Extreme bien para competición o bien de calle.
Pero el hecho de que no sepamos si finalmente se pondrá comprar o no, no nos va a impedir disfrutar de esta bestia tan racing y de explicar qué es lo que lleva. Lógicamente el lugar elegido para el desarrollo de este prototipo (que no es una maqueta, sino un coche real) ha sido el exigente trazado alemán de Nurburgring. La receta ha sido tomar un Astra OPC de calle y aumentarle la potencia y bajarle el peso; además de vestirlo de carreras y trabajar en la puesta a punto. Ahora el Astra OPC Extreme supera los 300 cv y pierde 100 kilos respecto al modelo de calle gracias a la utilización de materiales ligeros.
La cura de adelgazamiento ha sido la siguiente. Capó y techo de fibra de carbono (por ejemplo el techo del modelo de calle pesa 9,3 kilos y éste sólo 2,6 kilos), llantas de 20 pulgadas de carbono (las 4 llantas de 20 pulgadas de aluminio del coche de calle pesan 20 kilos más que las del Extreme), paragolpes de aluminio (sólo pesan 800 gramos, por 2,2 kilos los de serie). También se han eliminado los asientos traseros, aunque por contra se ha instalado una jaula de seguridad. En cuanto al motor, se trata del dos litros turbo más potente que Opel ha fabricado hasta la fecha, aunque no se han facilitado más detalles.Gracias a la utilización de materiales ligeros como la fibra de carbono se logra bajar el peso en 100 kilos
Estéticamente vemos un salpicadero sin más modificaciones que un volante de piel vuelta con costuras amarillas así como unas inserciones en fibra de carbono. Pero sí son muy diferentes los asientos, unos backets firmados por Recaro y con arneses Schroth de seis puntos. Por fuera, y para que luzca en el Salón de Ginebra, se ha utilizado una pintura multicapa que destaca los trazos y que se adorna con diversos adhesivos racing. Tampoco pasan desapercibidos el bajo y prominente spoiler delantero, el llamativo alerón trasero, las generosas tomas de aire o las llantas que dejan ver los enormes discos de freno de 370 mm.