Tanto en la variante diésel 120d que pasa por la redacción de Autocity como en la opción gasolina más potente, 135i de 320 cv, el fabricante alemán BMW pone a disposición del cliente un Serie 1 con tracción total xDrive con unos precios que oscilan entre los 31.900 y 49.800 euros, equipamientos extras aparte. Se trata de una combinación poco habitual en turismos compactos que ven cómo la tracción integral aumenta notablemente su factura; pero una moda a la que las marcas premium difícilmente pueden renunciar concibiendo versiones más exclusivas y deportivas, capaces de transmitir un comportamiento dinámico neutro y más eficaz para sus mecánicas potentes.
Nuestro BMW Serie 1 de prueba, 120d xDrive, no puede combinarse con el cambio automático de ocho relaciones de la marca, únicamente con la caja manual de seis recorridos, lo que le iguala a un más económico Volkswagen Golf 2.0 TDI 150 cv 4Motion Sport (28.960 €). Aunque por enfoque y caballaje, la alternativa natural es el Audi A3 2.0 TDI 184 cv Quattro, siempre asociado a la transmisión automática de doble embrague S-Tronic, incrementando su precio hasta los 37.000 €. El Serie 120d xDrive 5 puertas (33.600 €) cuesta 1.700 euros más que el 120d xDrive 3 puertas (31.900 €).
El sistema xDrive –que BMW utiliza desde 1999 en su gama de todoterrenos ‘X’, también con versiones de tracción simple en los X3 y X1- alcanza al más pequeño de los turismos de la casa, el Serie 1, funcionando de manera muy similar a aquéllos. En el 120d xDrive el reparto del par entre ejes es del 40% al eje delantero y 60% al trasero, aunque este dato varía y se adapta constantemente a las necesidades, pudiendo ser del 100% a cualquiera de los dos ejes para evitar (o reducir) tanto el subviraje como el sobreviraje. La tracción integral xDrive se apoya en unos sensores en las ruedas y en el propio software del control de estabilidad (DSC) para informar a la centralita de la(s) rueda(s) que patina.
a favor- Capacidad de aceleración- Consumos en relación a potencia- Comportamiento dinámico neutroen contra- Vibraciones en habitáculo- Precio alto- Paquete ‘M’ sin frenos deportivos de serie
El sobrepeso del sistema xDrive apenas merma las prestaciones y los consumos respecto a las versiones de tracción simple (posterior) del Serie1 120d. Un 120d a propulsión acelera igual de rápido de 0 a 100 km/h que un 120d xDrive: en 7,2 segundos. Su velocidad máxima es casi idéntica: de 228 km/h se reduce a 225 en el xDrive, que también ve como el consumo mixto homologado aumenta en dos décimas hasta unos meritorios 4,7 litros (123 g/km de CO2). El sobreprecio del sistema xDrive es de 2.700 euros en relación al 120d 184cv a propulsión.
¿Merece la pena pagar este sobrecoste? BMW ha trabajado específicamente en la suspensión trasera de su 120d xDrive para que la respuesta dinámica general sea similar a la de un Serie 1 con tracción trasera: con una suavidad y un confort de marcha predominante en esta segunda generación del modelo, algo de lo que adolecía el Serie 1 anterior, y que no por ello ha perdido una agilidad asombrosa a altas velocidades. Más si cabe en esta versión xDrive y el kit ‘’M’’, que, a pesar de la hipersensibilidad de una dirección deportiva y muy rápida, ofrece un comportamiento muy neutro, sin inercias en los cambios de apoyo de una carrocería rebajada en 10 mm; carácter deportivo acentuado al activar el modo Sport+ del chasis adaptativo DCC: el 120d xDrive ni se inmuta en curva.Agilidad asombrosa a altas velocidades, sin merma de confort, el gran lastre del primer Serie 1
Este genial comportamiento bien aderezado por la respuesta general del motor turbodiésel de cuatro cilindros en línea y 2.000 cm3 de cilindrada. El turbocompresor y un sistema de inyección directa optimizados permiten desarrollar 184 cv de potencia (a 4.000 rpm) con una elasticidad más propia de un gasolina (380 Nm disponibles a partir de las 1.750 rpm) que se traducen en aceleraciones muy intensas y una facilidad pasmosa para alcanzar cruceros entorno a los 200 km/h. Y todo esto, con un consumo mixto real que difícilmente sube de los 6,7 litros, rebajándose esta cifra a unos 5,9 litros practicando una conducción más racional y con el modo Eco Pro activado.Consume menos de 6 litros con una conducción mixta
Aparte de las las vibraciones que transmite el motor al interior del habitáculo, sobre todo en el pomo del cambio y en zonas concretas del salpicadero, dinámicamente estamos ante un compacto diésel impecable. Por si fuera poco, el BMW 120d xDrive suma el paquete de personalización deportiva M (3.274 €), al que sólo le faltan las llantas y sistemas de frenos ‘’M’’, opcionales en ambos casos. El resto de elementos ‘’M’’ son los paragolpes y las molduras laterales específicos, así como las llantas multirradio de 17 pulgadas montadas sobre unos neumáticos de 225/45 R17.
Por dentro, un habitáculo mejor aprovechado que en el modelo saliente está también decorado por el paquete ‘’M’’, que se deja notar en unos asientos deportivos de tapicería tela/alcantara con costuras “Royal Blue”, volante y pomo del cambio forrado en piel con el anagrama ‘’M’’ sobre ellos, así como en los umbrales de las puertas y en el repospiés de aluminio. El guarnecido de techo en color “Antracita” junto a los paneles interiores en puertas y salpicadero en color “Estoril Blue Mate” dotan de una mayor exclusividad a nuestro BMW 120d xDrive.