Schumacher mejora dentro de la gravedad
Las noticias son hoy afortunadamente más esperanzadoras que las que os transmitíamos ayer sobre el estado crítico de Michael Schumacher tras su accidente de esquí. Ingresado en el hospital de Grenoble desde las 12.40 horas del domingo, el piloto alemán sigue grave pero ha experimentado una leve mejoría, según ha manifestado el equipo médico a su cargo.
A las 11 horas de la mañana de hoy martes, en una rueda de prensa que se adelantaba una hora sobre el medio día, cuando estaba inicialmente prevista, Jacqueline Hubert, la directora general del hospital, acompañada del doctor Jean-François Payen, director de reanimación del centro, y de los neurocirujanos que atienden al expiloto, detallaban la evolución favorable del paciente. Se ha sabido que ayer por la tarde, a las 22 horas, y tras realizar un TAC en el que se apreciaba «una ligera mejoría en su estado», el equipo médico con el consentimiento de la familia, decidió llevar a cabo una segunda intervención para reducir la presión intracraneal.Ayer se llevó a cabo una segunda intervención para reducir la presión intracraneal
Según palabras del doctor Jean-François Payen, «El TAC que le hicimos ayer por la tarde dio pie a una segunda intervención, y el que le hicimos esta mañana mostró que su situación está ahora más controlada que ayer, por más que no podamos decir que esté fuera de peligro.». Jean-François también puntualizó que «ayer, viendo el TAC, nos quedamos un poco sorprendidos en buen sentido de lo que nos encontramos. El hematoma era muy grande y habría sido una barbaridad intervenirle en esas condiciones con esos niveles de presión intra-craneal. Pero después de la prueba nos reunimos con la familia y decidimos meterle en el quirófano».
A pesar de estas noticias positivas sobre su evolución, y sobre el éxito de la segunda intervención, los médicos siguen siendo muy cautos a la hora de valorar las opciones de supervivencia del piloto alemán. Aunque claramente más optimistas que ayer lunes, los facultativos han insistido en que Michael Schumacher se mantiene en «una situación crítica y frágil», pues a pesar de que se ha conseguido reducir algunos de los hematomas que se habían formado a partir del traumatismo, todavía quedan otros que no han podido eliminarse.
No se esperan más partes médicos en las próximas horas, ni siguiera en el día de mañana, a no ser que se decida volver a intervenir al piloto. Así lo ha comunicado la directora del hospital, Jacqueline Hubert, en una comparecencia en la que también se ha puntualizado, por parte del equipo médico, que sería un riesgo muy alto el traslado del paciente «Es muy importante que sigamos tratándolo aquí, moverlo ahora sería un riesgo innecesariamente elevado».
Mientras el mundo del automovilismo y del deporte espera con ansiedad noticias positivas en la evolución del heptacampeón del mundo, se van sabiendo más detalles del desafortunado accidente que sufrió cuando esquiaba el pasado domingo en los Alpes Franceses, en el dominio esquiable de los Tres Valles, concretamente en la estación de Méribel. Según confirmó el diario alemán Bild, el casco de Michael se rompió por la fuerza del impacto. También se ha sabido, por las declaraciones de Sabine Kehm, manager de Schumacher, que no iba a toda velocidad como se ha especulado, sino que desafortunadamente su cabeza se golpeó de forma violenta contra una roca tras perder el control en un giro sobre otra roca.
El accidente se produjo por la mañana, mientras Michael Shumacher esquiaba con su hijo Mike, de 14 años, y otros acompañantes, en las pistas de la estación de Méribel. El piloto sufrió una caída en solitario, cuando esquiaba en una zona de nieve virgen no acondicionada, cercana a la pista, donde por algunas fotos difundidas en distintos medios, se puede apreciar que había muchas rocas. El piloto lucha en este momento por su vida gracias a que en el momento del accidente, llevaba puesto el casco, sin el cual según han manifestado los tres cirujanos que le trataron en el hospital de Grenoble, habría fallecido con total seguridad.Michael llevaba puesto el casco, que se rompió por la fuerza del impacto.