Coches híbridos en España
Tiene más mérito la tendencia de ventas de híbridos, considerando que el estado español ha suprimido las ayudas a los híbridos convencionales. Solamente con la compra de un híbrido enchufable, un comprador se beneficia parcialmente (2.500 euros) del plan de ayudas al vehículo 100% eléctrico (con hasta 6.000 €). Pero no es el caso que nos ocupa hoy, los coches híbridos tan solo están considerados como vehículos ecológicos y eficientes en dos comunidades autónomas: Andalucía y País Vasco, ahorrándote hasta 5.000 euros sobre el PVP del vehículo.
A sus elevados precios oficiales por la masiva carga tecnológica que equipan (con horquillas de precio que oscilan entre los 18.800 euros del Honda Jazz hasta rozar los 120.000 euros en un Panamera S E-Hybrid) y que como consecuencia motivan unos costes de amortización excesivos, hay que sumar algunas otras desventajas (por lo general) comunes en todos ellos: el sobrepeso del sistema híbrido que implica un empeoramiento en las prestaciones, en muchos casos la pérdida de espacio en el maletero por la colocación de las baterías, el gasto de combustible fuera de un entorno urbano es objetivamente alto (la mayoría de los híbridos combinan el motor eléctrico con un gasolina, aunque hay excepciones que ahora veremos), o el precio de las baterías (generalmente en régimen de alquiler con una cuota mensual de unos 80 euros).No son ni los más prestacionales ni los más capaces por un maletero, muchas veces, lastrado por las baterías del sistema híbrido
Según el funcionamiento del sistema híbrido y de la recarga de las baterías, segmentamos los coches híbridos en España en los siguientes cinco grupos.
Híbridos en Serie (Opel Ampera/Chevrolet Volt), también conocidos como eléctricos de autonomía extendida, en los que el motor eléctrico está siempre conectado a las ruedas y el motor térmico (de gasolina) únicamente actúa para mover un generador que abastece de electricidad a las baterías. Las baterías se recargan al completo con una toma de corriente externa.
Híbridos en Paralelo (Honda Insight), donde la unidad eléctrica actúa como un motor auxiliar del motor principal, el térmico, en situaciones de máxima carga o en aceleraciones (son menos costosos, ya que incluso el sistema híbrido –motor eléctrico y baterías- se pueden acoplar sobre un vehículo de serie con motorización convencional).
Híbridos Combinados (Gama Toyota o Gama Audi, por ejemplo), denominados también híbridos puros, es el sistema más complejo y costoso porque ambos motores pueden funcionar en solitario o en perfecta comunión, ayudando uno y otro tanto a la tracción como a la regeneración de energía de las baterías.
Híbridos diésel (Peugeot 3008 Hybrid4 o Mercedes Clase E 300 BlueTEC HYBRID): funcionan como los Híbridos Combinados, pero en lugar del motor de gasolina se apuesta por un bloque diésel (más costoso), con la ventaja que esto supone en carretera, donde el motor de gasoil tiene más protagonismo que el eléctrico y el gasto de combustible sigue siendo bajo.
Híbridos enchufables (Toyota Prius Pluig-in): sería una combinación entre Híbridos Combinados (por su funcionamiento) e Híbridos en Serie (por su recarga de baterías con tomas de corriente externas). Además, la capacidad de las baterías suele ser algo mayor que en un híbrido convencional, dotándole de una mayor autonomía cuando circula en modo exclusivamente eléctrico.