Entretener a los niños en el coche
Hace una semana os dábamos unos más que interesantes consejos para viajar en vacaciones, donde ya hacíamos hincapié en que no solo el conductor, sino también los pasajeros, influyen en la seguridad y el desarrollo de un viaje largo. Esto toma especial importancia cuando viajamos con niños, más propensos a sufrir mareos y a aburrirse o ponerse de mal humor. Los largos trayectos pueden suscitar recuerdos maravillosos, pero también pueden llegar a ser estresantes, sobre todo si los niños no se entretienen correctamente, convirtiendo en fuente de riñas el asiento trasero, y provocando un coro interminable del clásico: «¿Falta mucho?».
Las nuevas tecnologías
Afortunadamente hoy en día contamos con un gran número de aparatos electrónicos que pueden amenizar los trayectos a los más pequeños, y mantener, al menos durante algún tiempo, entretenidos a los niños que viajen con nosotros. Empezando por las consolas portátiles modernas, que podemos conectar a monitores situados en los respaldos o reposacabezas de los asientos traseros, los reproductores de DVD para el coche o incluso las tabletas, donde podemos cargar multitud de juegos infantiles, son gadgets útiles para que el viajes se les haga más divertido.
Gracias a los reproductores de MP3 o los CD tradicionales, las más clásicas canciones o los cuentos infantiles, también pueden ayudar a que los viajes largos sean más agradables para la familia. Este es un buen ejemplo de utilización conjunta de nuevas tecnologías y métodos de entretenimiento tradicionales. Pero todos recordamos nuestra niñez, cuando no existían todos estos aparatos electrónicos, y nuestros padres tenían que ingeniárselas para mantenernos entretenidos en viajes, que además, por la peor calidad de las vías y de los automóviles, se hacían más largos que en la actualidad.
Los juegos tradicionales
Por eso, Chevrolet nos recuerda que los niños y niñas más pequeños pueden disfrutar en estos trayectos de un tiempo de calidad en familia gracias a unos sencillos juegos tradicionales que ha recopilado, con el fin de que los trayectos largos parezcan mucho más cortos para toda la familia. A continuación os resumimos 8 de estos juegos que pueden convertir un viaje en familia, en algo mucho más ameno y entretenido:
Fui al mercado: Una persona comienza diciendo ‘El otro día fui al mercado y compré un… (inventarse un producto)’. La segunda persona repite la frase de la primera y añade otro artículo de su invención, cada jugador va repitiendo la frase del anterior y haciéndola cada vez más larga con un producto más, y así hasta que alguien olvida alguno de los productos de la lista.
Caza de letras: Incluso los niños que están aprendiendo el abecedario pueden jugar a este juego. Se empieza con la letra ‘A’, que hay que buscar en una señal, camión, edificio o matrícula. El primero que llegue a la ‘Z’ es el ganador. Se puede jugar como una competición de todos contra todos o juntos toda la familia.
Par o impar: Un juego sencillo para los más peques. Deben estar atentos a las matrículas y mirar el último número. Uno busca los números pares y otro los impares. Cada jugador lleva su propio marcador y el ganador es el primero que alcanza los 21 puntos.
Veo veo: Busca y elije un objeto que puedas ver dentro del coche o fuera en la carretera. Da pistas, como por ejemplo ‘Veo veo… algo verde’ o ‘Veo veo… algo marrón y peludo’. Continúa dando más pistas hasta que adivinen lo que es.
20 preguntas: Piensa en una persona, lugar o cosa. Los otros tienen que adivinar la respuesta en un máximo de 20 preguntas, a las que hay que responder con un ‘sí’, ‘no’ o ‘a veces’.
Piedra Papel o Tijera: Los jugadores tienen la palma de la mano hacia arriba y el puño sobre ella. Mientras cuentan hasta tres golpean la palma con el puño. Al llegar a tres, convierten el puño en el objeto de su elección. Hay tres para escoger: piedra (puño cerrado), papel (mano abierta) o tijera (dos dedos en forma de V). La piedra gana porque rompe la tijera, el papel gana porque cubre la piedra y las tijeras ganan porque cortan el papel. Si se saca la misma forma, se repite.
Carrusel de cuentos: Alguien piensa un título para un cuento. Basándose en el título, la siguiente persona comienza con la primera frase del cuento: ‘Érase una vez…’. Un tercero continúa con la siguiente frase del cuento y así sucesivamente.
Palabras encadenadas: Un jugador dice una palabra, el que tiene a su izquierda ha de decir otra que comience con la última sílaba de la palabra anterior, por ejemplo: mesa / sapo / pomo… El juego finaliza cuando a ningún jugador se le ocurra alguna palabra con esa sílaba en cuestión.
Mantener ocupados a los pequeños y planificar paradas periódicas para estirar las piernas y quemar energías evitará que sus hijos se aburran y se pongan de mal humor, y resultará muy beneficioso para sus nervios. Desde autocity.com esperamos que con estos consejos, y con la combinación de las nuevas tecnologías, junto con los juegos tradicionales, todos estén mucho más relajados cuando llegue a su destino.