Mitsubishi Outlander automático
Tras el reciente lanzamiento hace apenas cinco meses del nuevo SUV Outlander, con unas aptitudes mucho más asfálticas que su antecesor tanto a nivel de chasis como de diseño, aunque conservando algunas cualidades Off-Road, ahora completan la gama con la llegada del nuevo cambio automático muy demandado para este tipo de vehículos asociado siempre al sistema de tracción total y a los acabados Motion y al nuevo Kaiteki.
A primera vista se puede apreciar en el nuevo Outlander que rompe completamente con el diseño más campero de su anterior generación para presentar un aspecto más actual de turismo elevado, acompañándose de una mejor calidad de acabados y de un comportamiento por carretera más estable y seguro.
La nueva generación ofrece una carrocería más aerodinámica y un habitáculo de mayores dimensiones en un tamaño similar de 4,655 metros, con una tercera fila auténtica mucho mejor resuelta, dejando además más maletero, que va desde los 550 litros hasta los 1.669 litros abatiendo las dos filas traseras. Además, en su empeño de hacer el Outlander más seguro, ofrece un gran despliegue de equipamiento de seguridad y confort muy interesante, con elementos de nueva generación como el sistema e-Assist que aglutina sistemas como el control de velocidad adaptativo por radar AAC, mitigación de daños en colisiones frontales FCM o alerta de cambio de carril involuntario.
En cuanto al motor que lo mueve se ha optado por introducir únicamente el diésel 2.2 litros DI-D con 16 válvulas, inyección directa y turbocompresor para entregar 150 cv de potencia y un par motor de 380 Nm, que da la talla en cuanto a las prestaciones mientras contiene los consumos de combustible homologados en unas cifras que van desde los 4,8 litros con cambio manual hasta los 5,4 litros a los 100 km con cambio automático.
Y es el cambio automático lo que resulta completamente nuevo en la gama, una caja tradicional de convertidor de par con 6 relaciones y posibilidad de cambio desde las tremendas levas del volante, que hemos de confesar, funciona en ambos modos de forma excepcional, rápida y cómoda. Y con un sobrecoste de 1.300 euros creemos que puede merecer la pena adquirirlo, porque realmente su funcionamiento es excelente.
Este cambio automático está disponible únicamente con la tracción total All Wheel Control AWC y con los acabados Motion y Kaiteki, el primero con elementos de serie como la tercera fila de asientos, llantas de aleación de 18 pulgadas, faros de xenón, apertura y arranque del motor sin llave, cámara trasera de aparcamiento y equipo de sonido Rockford Fosgate con pantalla táctil, al que el más equipado Kaiteki añade sistema de navegación, control de velocidad adaptativa, mitigación de colisión frontal, sistema de alerta de cambio de carril, portón de maletero eléctrico, techo solar eléctrico, tapicería de cuero, asientos delanteros calefactables y regulación eléctrica del asiento del conductor.El cambio automático está asociado a la tracción total AWC y a los acabados alto de gama Motion y Kaiteki
El precio para el Motion con cambio automático es de 36.590 euros mientras que para el Kaiteki es de 41.390 euros.