El legendario Chevrolet Corvette cumplirá el próximo año su 60 aniversario, un hito en la historia de un automóvil icónico al que el paso de los años parece haber aumentado el halo de exclusividad que desde siempre ha acompañado a todos sus modelos y versiones. A través de las imágenes de cada una de las generaciones del Corvette que han salido de las mesas de diseño y de las fábricas del fabricante americano, repasamos la historia del que se convirtiera, en 1953, en el primer automóvil deportivo fabricado por Chevrolet.
Se trataba de la primera generación, el llamado Chevrolet Corvette C1, diseñado por Harley Earl, presentado en Enero de 1953, y del que en ese mismo año solo se producirían un total de 300 unidades, construidos y montados a mano. A este le siguió el modelo de 1954, con muy pocos cambios, y que pasaría a la historia por ser el último Corvette en montar un motor de 6 cilindros en línea, denominado «Blue Flame». El Corvette C1 de 1954 fue el último en montar un motor de 6 cilindros.
A partir de 1955, el Corvette adoptó, con la incorporación de las mecánicas V8, una solución mecánica que se convertirá, con el paso de los años, en seña característica de este deportivo intemporal. Se trataba de un motor de alimentación atmosférica de 8 cilindros en V, que con 5361 centímetros cúbicos y 2 válvulas por cilindro, rendía 250 CV a 4.400 revoluciones por minuto. Una potencia muy respetable, incluso hoy en día, pues para un peso total del vehículo, que en el caso de esta primera generación del Corvette, la C1, era de solo 1.470 Kg en orden de marcha, nos deja una relación peso potencia de 5,88 Kg por CV.
La segunda generación del Corvette, la C2, llegaría en 1963, y se caracteriza por un diseño más deportivo, la introducción de la variante coupé con la ventana trasera dividida, y sobre todo, por la adopción de la suspensión trasera independiente. La introducción de la denominación Corvette «Sting Ray», y la producción del cotizadísimo Corvette Grand Sport, del que solo llegaron a fabricarse 5 unidades, son también dos de los hitos que marcaron esta segunda generación cuya producción terminaría en 1967.
El Corvette C3 llegaría en 1968, recuperando la carrocería descapotable, y adoptando, a partir de 1969, la denominación «Stingray», nombre con el que a la postre se acabaría reconociendo a todos los modelos de la serie C3. Inicialmente con un motor V8 de 5358 centímetros cúbicos, que en su versión estándar rendía 300 CV potencia, sobre las distintas opciones mecánicas disponibles para los modelos de esta tercera generación, destacan los Big Block 427 de 400 CV, que daría origen a variantes de aún más potencia, como la L88 de 530 CV.
En 1984 llegaría la cuarta generación, que mantenía un peso muy contenido, de solo 1438 Kilogramos, que para los 250 CV del motor V8 original, seguía proporcionando una relación peso-potencia con la que se garantizaba no solo unas prestaciones brillantes, sino sobre todo, un comportamiento de auténtico deportivo. Pero no sería hasta 1990 cuando aparecerían las variantes más deportivas del Corvette C4, con el ZR-1. Este modelo contaba con un bloque V8 de aluminio, con 4 válvulas por cilindro, y toda una batería de medidas tecnológicas con las que se llegaban a los 375 CV, además de tener un comportamiento muy mejorado gracias a la suspensión activa y a un chasis revisado para proporcionar un mayor agarre y diversión al volante.
La siguiente generación llegaría en 1997, año del inicio de la producción del Corvette C5, con una carrocería más actual, de formas redondeadas, pero que no escondía su ADN de muscle car americano. Como motor estándar montaba un V8 de aluminio de 5665 centímetros cúbicos, denominado LS1, con 344 CV de potencia. Este modelo fue el primero de los Corvette en ofrecer tres variantes de carrocería, el coupé con sección central desmontable, tipo targa, el descapotable, y la versión con carrocería de techo duro. La versión deportiva Z06, lanzada en el año 2001 y basada en la nueva carrocería con capota dura, llegaba inicialmente a los 385 CV, para alcanzar en el año 2002, unos impresionantes 505 CV.
Llegamos ya a la generación actual, la del Corvette C6, producida a partir del año 2005, y de líneas estéticas muy similares al anterior C5, incluyendo eso sí, importantes mejoras técnicas a todos los niveles. Este nuevo Corvette del siglo XXI, es fiel no obstante a las características que ha ido adquiriendo como propias el deportivo de Chevrolet a los largo de sus casi 6 décadas de historia. Se recurre una vez más a un motor V8 de altas prestaciones, que combinado con un peso por debajo de los 1500 kilogramos, garantiza un comportamiento deportivo que, más allá de las frías cifras de potencia y rendimiento, ha sido característico de cada una de las generaciones del Corvette.
La versión especial conmemorativa Chevrolet Corvette 427 Convertible, que ya os adelantábamos en autocity.com, se convertirá gracias a su motor V8 de 7 litros y aspiración atmosférica, con 505 CV y un par de 637 Nm, en el Corvette descapotable más rápido de todos los tiempos. ¡Feliz Cumpleaños Chevrolet Corvette!