Esta misma semana publicamos la prueba de uno de los SUV más impactantes del mercado, el Infiniti FX, un modelo de aspecto imponente que llama la atención por su deportividad, belleza y originalidad. Desde que en 2008 la marca se implantase de forma oficial en España la gama de la firma japonesa de lujo ha crecido notablemente, y al aclamado FX le acompañó un hermano pequeño, el EX, pues en muchos mercados el volumen de ventas de todoterrenos compactos es mayor de el de todoterrenos de lujo. Sin embargo, a pesar de contar con la misma mecánica diésel, de costar menos dinero o de ser más manejable, las ventas del EX en España no llegan ni a la mitad que las del FX, ¿tiene ésto justificación lógica? Veámoslo.
El Infiniti EX es un SUV compacto de 4,64 metros de largo que entra en competencia directa con los Audi Q5, BMW X3 y Mercedes GLK principalmente. Respecto a estos destaca por su carrocería tipo coupe, que resulta ser la más baja, ya que sólo levanta 1,57 metros del suelo, casi lo mismo que un turismo. Significativamente más bajo y más estrecho (1,80 metros de anchura) que su hermano mayor, el frontal del Infiniti EX difiere notablemente, aunque la parte trasera sí conserva notables similitudes con el soberbio FX.
a favorExclusividadComportamiento deportivoCalidad y equipamientoen contraMaletero pequeñoMotor superado por los rivales
La mencionada y personal línea de SUV tipo coupe del EX pasa factura en la habitabilidad, pues la fila trasera no tiene tanto espacio como la de sus tres rivales alemanes antes mencionados y sólo dos pasajeros viajarán cómodamente. Lo mismo sucede con su capacidad de maletero, que con los escasos 340 litros de volumen se queda muy atrás frente a la competencia. Ahora bien, hasta aquí los inconvenientes, pero decir que para quien no tenga grandes necesidades de espacio, la calidad y el diseño de los interiores son fantásticos, y es muy fácil sentirse a gusto al volante de este Infiniti EX. Además, en cuanto a equipamientos se refiere, ya desde el acabado básico (54.700 €) viene muy bien equipado, más que la mayoría de las versiones de acceso de sus rivales, e incluye reposacabezas delanteros activos, limitador de velocidad, sensores de parking delantero y trasero, pantalla central multifunción a color, luces de xenón y llantas de aleación de 18 pulgadas como elementos más destacables.
Pero muchos de los clientes de Infiniti son muy sibaritas, y para ellos la marca ha creado el acabado GT (60.840 €), que añade los asientos tapizados en cuero y los delanteros calefactados y con regulación eléctrica, navegador con DVD y controlado por voz, cámara de visión trasera, un mejor equipo de sonido firmado por Bose y con 11 altavoces, y unas llantas más grandes que crecen hasta las 19 pulgadas. Y finalmente el acabado GT Premium (65.460 €), que riza el rizo con los sistemas de aviso de abandono involuntario de carril (LDW) y de prevención de cambio de carril (LDP), el control de crucero inteligente (ICC) con función de mantenimiento a baja velocidad (LSF), la advertencia anti-colisión (FCW), la asistencia a la frenada inteligente (IBA), sistemas de control del ángulo muerto (BSW), la cámara de visión periférica 360° (AVM) con sensores de aparcamiento en las esquinas y el techo solar eléctrico. En definitiva, una gama muy bien equipada en todos sus niveles. Si nos fijamos en la versión básica del EX, los Q5, X3 y GLK tiene un precio prácticamente idéntico que no llega a alcanzar diferencias superiores a los 1.000 euros entre ninguno de los cuatro, pero en el momento de comparar precios a igualdad de equipamientos las cosas ya son más favorables para el SUV japonés.
Ahora vamos a ver cómo va con el motor V6 3.0 diésel procedente de la Alianza Renault-Nissan que desarrolla 238 cv, el cual comparte con su hermano mayor FX. Evidentemente el Infiniti EX30d corre un poco más que el FX30d debido a su menor peso (1.985 kilos, 165 kilos menos que el FX). Con su enorme par motor de 550 Nm desde sólo 1.750 rpm combinado con la caja de cambios automática de siete velocidades y la tracción integral el EX30d es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Sus emisiones de CO2 son de 224 g/km y el consumo medio de 8,5 l/100 km. Evidentemente son buenas cifras, y la respuesta del motor es sobresaliente, pero el hándicap de este modelo es que los datos del Q5, GLK y X3 son mejores, sobretodo los de este último, pues el BMW le aventaja en 1,7 segundos en aceleración, gasta 2,5 l/100 km menos y emite 65 g/km de CO2 menos; una diferencia demasiado abultada.Sus cifras de consumos y prestaciones están superadas por la competencia.
En la práctica el comportamiento del Infiniti EX30d no admite pegas, pues su conducción resulta agradable desde todos los puntos de vista. Su habitáculo es acogedor y de excelente calidad, la respuesta del motor contundente, y las reacciones más propias de un turismo de concepción deportiva que de un todoterreno. De hecho, este modelo se comporta como un propulsión trasera, y sólo se activa la tracción a los dos ejes cuando las circunstancias del terreno así lo requieren. La conducción por tanto puede ser muy dinámica, y eso que puestos a pedir no le irían mal las levas de cambio para uso secuencial que sí lleva el FX30d y no el EX30d, aunque lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones se utilizan poco. En definitiva, un SUV de excelente calidad de fabricación que brinda una placentera sensación de conducción tanto por respuesta mecánica como por comportamiento dinámico; que no obstante tiene dos inconvenientes. El primero dentro de casa, pues por sólo 9.000 euros más está disponible el precioso FX30d, con una personalidad muy superior, mucho mayor empaque y significativamente más espacioso. En segundo lugar está el trabajo realizado por la competencia en cuanto a optimización de motores, de modo que los tres germanos logran cifras de consumos más bajas y prestaciones más elevadas. Eso sí, para distinguirse del resto la mejor opción entre los SUV compactos de lujo es el EX, ya que se trata de un modelo muy poco visto.