A fondo
En el cada vez más espectacular segmento de los coupés deportivos de alta cilindrada el último en llegar a escena es el impresionante Audi RS5, la versión más vitaminada y ultradeportiva desarrollada sobre la base del elegante A5, que supone un auténtico deportivo de circuito acicalado con un traje de lujo para los más exigentes, recibiendo a su paso todas las miradas de deseo. El RS5 continúa con la saga más prestacional RS de la gama de Audi desarrollada por la filial Quattro GmbH, incorporando un motor V8 de 4.2 litros aspirado de altas revoluciones que entrega una extraordinaria potencia de 450 cv.A favor:
-Motor V8 muy prestaciones y de consumo contenido
-Buena habitabilidad para 4 personas
-Deportividad polivalenteEn contra:
-Precio elevado
-Cantidad de elementos opcionales y caros
-Acceso incómodo a plazas traseras con bacquets delanteros
-Motor V8 muy prestaciones y de consumo contenido
-Buena habitabilidad para 4 personas
-Deportividad polivalenteEn contra:
-Precio elevado
-Cantidad de elementos opcionales y caros
-Acceso incómodo a plazas traseras con bacquets delanteros
a favorA favor:Motor V8 muy prestaciones y de consumo contenidoBuena habitabilidad para 4 personasDeportividad polivalenteen contraPrecio elevadoCantidad de elementos opcionales y carosAcceso incómodo a plazas traseras con bacquets delanteros
Uno de los factores clave de este RS5 es la evolución del diseño respecto al A5 convencional, incorporando una serie de aditamentos propios de la versión más deportiva de la gama RS, como paragolpes abombados, llantas de aleación de grandes dimensiones, aletas ensanchadas más de lo normal, sistema de escape deportivo, alerón retráctil automáticamente o un sistema de frenos de alto rendimiento con discos autoventilados en las cuatro ruedas, que para rizar el rizo pueden ser opcionalmente carbocerámicos Audi Ceramic de 380 mm delante, mordidos éstos por unas tremendas pinzas monobloque de 6 pistones. Todos estos activos poco vistos habitualmente, con el fin de estar a la altura de su motor V8 de altas revoluciones con 4,2 litros de cilindrada, inyección directa de gasolina FSI y distribución variable de válvulas derivado de la anterior generación del superdeportivo R8, que entrega nada menos que 450 cv de potencia a 8.250 rpm y 430 Nm de par entre 4.000 y 6.000 rpm. Este tremendo ejemplar transmite toda su fuerza al asfalto mediante la eficaz e impecable tracción total permanente Quattro ya conocida de la marca de los cuatro aros. Con este propulsor y su tren dinámico se coloca muy por encima de su hermano pequeño S5, y se desmarca de sus rivales como el BMW M3, el Mercedes Clase E 500 Coupé, el Porsche 911 Carera S Coupé, no así del Nissan GT-R que resulta una máquina perfecta de competición, siendo por otra parte mucho más rígido en cuanto al confort.’El RS5 utiliza una evolución del V8 de 4.2 litros que daba vida al anterior R8, al que le han extraído 30 cv hasta conseguir 450 cv a 8.250 rpm’El RS5 utiliza una evolución del V8 de 4.2 litros que daba vida al anterior R8, al que le han extraído 30 cv hasta conseguir 450 cv a 8.250 rpm
Potencia y belleza se dan la mano
Pues evidentemente, es el motor lo que más destaca en este deportivo, con una arquitectura y características derivadas del V8 de 4.2 litros que movía a la anterior generación del impresionante R8, al que han extraído para esta ocasión hasta 30 cv más hasta los 450 cv que entrega a un elevado régimen de 8.250 rpm. Combinado con el rapidísimo cambio automático de doble embrague S tronic de 7 velocidades las reacciones son inmediatas, permitiendo ser utilizado además en modo automático o de manera manual mediante la palanca del cambio o las levas tras el volante. Con todo esto y un peso de 1.800 kilos, la relación peso/potencia sale a 4 kg/cv, lo que garantiza un empuje descomunal y unas prestaciones de élite.
Pues evidentemente, es el motor lo que más destaca en este deportivo, con una arquitectura y características derivadas del V8 de 4.2 litros que movía a la anterior generación del impresionante R8, al que han extraído para esta ocasión hasta 30 cv más hasta los 450 cv que entrega a un elevado régimen de 8.250 rpm. Combinado con el rapidísimo cambio automático de doble embrague S tronic de 7 velocidades las reacciones son inmediatas, permitiendo ser utilizado además en modo automático o de manera manual mediante la palanca del cambio o las levas tras el volante. Con todo esto y un peso de 1.800 kilos, la relación peso/potencia sale a 4 kg/cv, lo que garantiza un empuje descomunal y unas prestaciones de élite.
Además el RS5 permite realizar una conducción personalizada de serie mediante el sistema Audi Drive Select, con hasta tres modos de conducción que actúan sobre el pedal del acelerador, el cambio automático S tronic, la dirección activa Servotronic y los gases y el sonido de escape de forma fija. Están los modos Comfort, Auto y Dynamic, existiendo un cuarto denominado Individual que permite actuar a voluntad sobre los distintos parámetros del motor y cambio, la suspensión, la dirección y la salida y sonido de escape. Un sonido grave que se convierte en música cuando abrimos gas a fondo en el modo Dynamic para alcanzar los 100 km/h desde parado en sólo 4,6 segundos, haciendo tope en un abrir y cerrar de ojos en los 250 km/h limitados electrónicamente, que voluntariamente se pueden ampliar en el momento de compra hasta los 280 km/h, por poner una cifra, porque podría alcanzar bastante más. A pesar de estas impresionantes cifras, demuestra una gran eficiencia de consumo, con una marca homologada de tan sólo 10,8 litros a los 100 km en ciclo combinado.
El RS5 se monta sobre un ligero chasis con cantidad de piezas de aluminio de gran rigidez que consiguen un conjunto más liviano. Respecto al A5 convencional, se ha rebajado la altura en 20 mm, adoptando unos amortiguadores de reglaje muy firme y continuamente adaptativos denominados Dynamic Ride Control, que evita molestos cabeceos e inclinaciones y va anclada sobre una suspensión independiente multibrazo en ambos trenes.Su exquisito comportamiento se debe, entre otras cosas, a su sistema de tracción total con un nuevo diferencial de corona que distribuye la fuerza en proporción 40/60 entre ejes
Una de las claves más relevantes de su impecable comportamiento es la innovadora tracción total permanente Quattro, que reparte magistralmente el par entre los ejes dependiendo del tipo de conducción y del asfalto a través de un nuevo diferencial central de corona que no es el habitual Torsen, que en condiciones normales distribuye el par entre los ejes delantero y trasero en proporción 40/60, pudiendo entregar un 70% al eje delantero y un 85% al eje trasero si las condiciones lo requieren. Asimismo, un nuevo módulo de control electrónico reparte el par entre las ruedas de forma óptima, mientras que opcionalmente Audi ofrece un diferencial trasero deportivo que interactúa con precisión entre las ruedas traseras.
Proporciones clásicas en envase moderno
El RS5 ostenta una belleza deportiva clásica de formas muy equilibradas y proporcionadas con una gran longitud y una baja altura, con una fluida carrocería de dos puertas ensanchada muy atlética, de apariencia muy musculosa, donde el frontal y la zaga cobran un gran protagonismo. Delante presume de la gran parrilla cromada de Audi, realizada en una pieza con rejilla de nido de abeja romboidal y el anagrama RS5 a un lado, subrayado por unas amplias aberturas de refrigeración en el paragolpes para motor y frenos y unas afiladas ópticas bi-xenón con iluminación diurna por led´s en forma de ala, mientras que detrás presenta un tercer volumen esculpido que le confiere aplomo y dinamismo. Sobre él, resalta un spoiler retráctil que se despliega a 120 km/h y vuelve de nuevo a su posición al alcanzar los 80 km/h. El paragolpes presenta un gran difusor negro de donde asoma una doble salida de escape con bocas ovaladas que pone la guinda a tanta deportividad con un grave bramido. La vista lateral se caracteriza por unos espejos retrovisores realizados en aluminio mate, amplias taloneras y una sinuosa línea dinámica que recorre la zona superior de los prominentes pasos de rueda, especialmente diseñados para esta versión RS5 con un extra de ancho para albergar ejes más grandes e inmensas llantas de aleación de hasta 20 pulgadas opcionales, como en nuestra unidad.
El RS5 ostenta una belleza deportiva clásica de formas muy equilibradas y proporcionadas con una gran longitud y una baja altura, con una fluida carrocería de dos puertas ensanchada muy atlética, de apariencia muy musculosa, donde el frontal y la zaga cobran un gran protagonismo. Delante presume de la gran parrilla cromada de Audi, realizada en una pieza con rejilla de nido de abeja romboidal y el anagrama RS5 a un lado, subrayado por unas amplias aberturas de refrigeración en el paragolpes para motor y frenos y unas afiladas ópticas bi-xenón con iluminación diurna por led´s en forma de ala, mientras que detrás presenta un tercer volumen esculpido que le confiere aplomo y dinamismo. Sobre él, resalta un spoiler retráctil que se despliega a 120 km/h y vuelve de nuevo a su posición al alcanzar los 80 km/h. El paragolpes presenta un gran difusor negro de donde asoma una doble salida de escape con bocas ovaladas que pone la guinda a tanta deportividad con un grave bramido. La vista lateral se caracteriza por unos espejos retrovisores realizados en aluminio mate, amplias taloneras y una sinuosa línea dinámica que recorre la zona superior de los prominentes pasos de rueda, especialmente diseñados para esta versión RS5 con un extra de ancho para albergar ejes más grandes e inmensas llantas de aleación de hasta 20 pulgadas opcionales, como en nuestra unidad.
La aerodinámica del RS5 es otro de los factores clave, con una carrocería totalmente carenada en plástico en su parte inferior para lograr un coeficiente de resistencia de 0,33 Cx. Para esto también influye la fluidez de su carrocería a lo largo de sus 4,649 metros de longitud, 1,860 m de ancho y 1,366 m de alto, es decir, más largo, más ancho y más bajo que el A5 convencional.
Como el resto del conjunto, el interior impresiona con unos acabados excelentes y un habitáculo principalmente enfocado a la conducción más deportiva donde prima el color negro combinado con la deportiva fibra de carbono y el aluminio para botoneras y pedales, acompandose de cuatro grandes y c?modas plazas para pasajeros. De serie lleva unos asientos de muy buena sujeción realizados en piel y Alcántara, de corte deportivo, aunque opcionalmente como nuestra unidad, propone unos bacquet deportivos de piel que sujetan el cuerpo de forma absoluta, permitiendo regulación de los soportes laterales superiores e inferiores, perfecta para la conducción más extrema. Como no puede ser de otra manera en un Audi de última generación, la ergonomía es excelente, facilitando el mayor conort a los pasajeros y la posición perfecta de ante el volante y los mandos al conductor. El salpicadero está protagonizado por una consola central vertical orientada al conductor donde encontramos la pantalla del sistema de control centralizado MMI de todos los sistemas de seguridad y confort, como los controles del chasis, la climatización, la navegación y el entretenimiento y sistema de sonido, que en unuestra unidad es el opcional Bang & Olufssen de altísima calidad. El túnel central elevado nos acerca la palanca del cambio, y encontramos también los mandos del MMI, el freno de mano electrónico y actuador manual sobre la posición del alerón trasero.
En definitiva, estamos ante el último superdeportivo de raza venido de Inglostadt que aúna en una sola carrocería la espectacularidad y las reacciones más deportivas de todo un R8 con la practicidad y funcionalidad para cuatro pasajeros de un cómodo y elegante A5. ¿Pagarías por él los casi 90.000 euros que cuesta sin opciones? La verdad es que impresionar, impresiona…