Matriculaciones noviembre

El ciudadano medio no valora la posibilidad de comprarse un coche eléctrico. La comercialización de éste no arranca, y los planes de futuro sobre su implantación y desarrollo son cada día menos ciertos. Del discurso desmesurado por entender que el coche eléctrico era un gran paso para la movilidad sostenible, sobre todo en las grandes ciudades, con ayudas del Ministerio de Industria, por ejemplo a Renault para fabricar en su planta de Valladolid el Twizy, se ha pasado a un silencio sepulcral: en once meses de 2011 se han vendido 314 unidades del total, un 0,04% de las 741.600 matriculaciones totales.

Es evidente, por lo tanto, que las previsiones (en abril de 2010) presentadas por la administración central con motivo del plan estratégico global sobre el Impulso del Vehículo Eléctrico en España, fueron desacertadas: 20.000 vehículos eléctricos vendidos para 2011, y otros 50.000 más para 2012. Una quimera, y más en una situación de crisis generalizada en la cual el sector del automóvil vive su particular naufragio, con volúmenes de venta de 1993, por debajo de las 800.000 matriculaciones anuales.

Con este panorama de crisis global es mucho más complicado apostar por un vehículo eléctrico, que a día de hoy supone tres grandes lastres para el cliente particular: es caro, la infraestructura o puntos de recarga escasea y la autonomía es limitada. En este contexto, ni las subvenciones de la administración pública (hasta de un 25% de su valor, o lo que es lo mismo, 6.000 de ahorro) ni que la energía eléctrica sea mucho más barata que el combustible de petróleo (gasolina o gasoil), parecen argumentos suficientes como para cambiar esta dinámica.Es caro, su autonomía es limitada y hay pocos puntos de recarga, eso es lo que opina el ciudadano medio

‘No existe concienciación ciudadana sobre no contaminar, existe concieación sobre no gastar’Los analistas consultados hace un año por Autocity ya apuntaban la exagerada cifra de los 20.000 eléctricos vendidos para final de 2011. Entonces, ya se verbalizó en voz alta que en España no existe una concienciación ambiental como puede tener un ciudadano nórdico, que el poder adquisitivo (liquidez) del español medio es bajo para las actuales ofertas de coches eléctricos y sobre todo que la gente o mejor dicho, ya la poca gente, que va a un concesionario a comprarse un coche nuevo se fija en dos aspectos: el diseño y la relación precio/equipamiento. Y en ninguna de esas dos facetas el coche eléctrico saca matrícula de honor en relación a un turismo convencional. Pongamos como ejemplo, al Peugeot iOn, que según los últimos datos de noviembre es el eléctrico más vendido. Su precio, 28.870 . Que es lo mismo que decir que cuesta más del doble que, por ejemplo, urbanos diésel con una capacidad de maletero mucho mayor: por ejemplo, el recién estrenado Kia Rio con su mecánica diésel de 90 cv (4,1 l/100 km de consumo oficial) está disponible desde 13.000 .No existe concienciación ciudadana sobre no contaminar, existe concieación sobre no gastar

Analizando los datos de 2011 (a falta de completar diciembre) se extraen otras tres conclusiones. La primera: la dispersión urbana de determinadas comunidades autonómicas es otro freno para un vehículo de autonomía limitada, y por ejemplo La Rioja o Extremadura no han matriculado un solo vehículo eléctrico en once meses. La segunda: los que adquieren estos coches son flotas de empresas o entidades públicas, en régimen de leasing (alquiler a largo plazo) en su mayoría, con lo que la escasa implantación entre particulares es aún más intensa. Y en tercer lugar, existe una sospecha generalizada sobre si los servicios de postventa de los diferentes fabricantes (ya no digamos en los talleres multimarca) están cualificados para estas nuevas tecnologías, en otras palabras y en forma de pregunta: ¿se está formando y especializando pertinentemente a los mecánicos para manipular esta nueva tecnología?Dispersión geográfica y reparaciones bajo sospecha

Muchas preguntas y alguna certeza, por ejemplo que los fabricantes de gama alta están implantando en casi todos sus modelos mecánicas híbridas (9.427 híbridos matriculados en lo que va de 2011, esto es, un crecimiento del 21,7% respecto a 2010) que están funcionando relativamente bien. En noviembre se vendieron 830 unidades. Toyota, por ejemplo, está triunfando con su gama media generalista que nadie representa mejor que el Prius HSD (ahora también con el Auris HSD), y su filial de lujo Lexus marca la pauta entre los fabricantes Premium.