Ruta con el Ssang Yong Korando
El pirineo oscense
Al volante del nuevo un Ssang Yong Korando, nos introducimos esta vez en el Can de A?isclo, junto al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca). Nuestro punto de partida es Aínsa, magnífico municipio pirenaico enclavado en la confluencia de los ríos Cinca y Ara, sobre un leve altozano dominando una increíble panorámica; una localidad con evidentes huellas medievales en todo su entramado urbanístico. Mención especial requiere la mencionada plaza Mayor porticada que data de los siglos XII y XIII. Las dimensiones de la plaza así como la nobleza de sus casonas, hacen que se pueda considerar esta plaza como la más hermosa de las medievales de España y, probablemente, la única que conserva todas sus construcciones originales. Aínsa se ha convertido en las últimas décadas en un núcleo turístico por excelencia, ofreciendo un amplio abanico de posibilidades para el ocio.
En el recorrido que nos conduce a Labuerda y Escalona vamos acompañados por la Peña Montañesa, que se sitúa a nuestra derecha. En Escalona es donde nos desviamos a la izquierda, tomando la carretera que nos introducirá en el Can de A?isclo. Escalona es un núcleo poblacional volcado a los servicios y al turismo, siendo un excelente punto desde donde se pueden iniciar muchas de las más interesantes excursiones por la zona. El Can de A?isclo o del río Bellós se sitúa al Sur del macizo del Monte Perdido, discurriendo rectilíneamente en dirección sur durante más de diez kilómetros, desde el circo de Añisclo a los pies del mismo Monte Perdido. Forma parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, junto con el macizo de Monte Perdido, Valle de Ordesa, las Gargantas de Escuaín y la cabecera del Valle de Pineta.
Circulamos por las cercanías del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Se trata de un impresionante valle, que en su cabecera tiene un circo glaciar, pero que posteriormente se encajona en un profundo can, fruto de la acci?n cárstica del agua del río sobre la roca caliza, en una sucesión de bellos toboganes y cascadas. Por lo complicado de su orografía y escarpado del terreno, no es aconsejable su visita más que a final de primavera, una vez terminada la época de deshielo, durante el verano y a principios del otoño. La verticalidad del barranco hace que las lluvias intensas provoquen riadas y subidas repentinas (en pocos minutos) del cauce del río Bellós, un factor de riesgo a tener en cuenta.
Tomando el desvío a Vió, nos encontramos con un mirador en el que podemos observar, con toda su belleza, la parte del can que se introduce hasta el mismo Monte Perdido y la zona que se dirige a Escalona. Vi? es una pequeña pero atractiva localidad enclavada en lo alto del Valle del Bellos. Su diminuto casco urbano encierra bellos ejemplos de arquitectura popular, sobresaliendo algunas de sus airosas chimeneas troncocónicas. Para acceder a Buerba hay que retroceder y tomar la carretera que nos conduce a esta pedanía, cercana a Fanlo y que se encuentra en la margen izquierda del cauce del Yesa. La localidad, al igual que las demás, cuenta con varias viviendas de turismo rural.
En esta ocasión retrocedemos hasta la carretera que hemos dejado en el can para dirigirnos a Ner?n, bella localidad oscense asentada en lo alto del Valle de Vió, configurándose como un singular mirador de toda esta abrupta área pirenaica. Su casco urbano nos brinda buenos ejemplos de arquitectura popular siguiendo los postulados propios de la zona. Del mismo modo, la Iglesia parroquial responde a los modelos de templetes alpinos del siglo XII.
Retornamos a la carretera dirección a Fanlo. Para acceder a esta población hay que subir un desnivel considerable con las curvas correspondientes, esto si, vale la pena por la belleza del paisaje. Fanlo es un hermoso municipio oscense enclavado en unas de las zonas más elevadas del Valle de Vió. La localidad, gracias a su privilegiada ubicación, se alza como mirador natural de todo el valle, pudiendo disfrutar de envidiables panorámicas del pirineo aragonés. Los deportes de aventura tienen un papel muy importante en la zona. Barranquismo, piragüismo, escalada o rafting, son sólo algunas de las principales actividades que podemos realizar en este bello entorno pirenaico. ‘Los deportes de aventura -como barranquismo, piragüismo, escalada o rafting- tienen un papel muy importante en esta zona’ Los deportes de aventura -como barranquismo, piragüismo, escalada o rafting- tienen un papel muy importante en esta zona
El descenso hasta Sarvisé es excepcional, sobre todo en otoño, se pueden observar gran variedad de colores en los árboles que vamos dejando a nuestra derecha hasta desembocar en el Valle de Broto. Sarvisé es una atractiva localidad asentada en pleno Valle de Broto, en la margen izquierda del río Ara. Conjunto poblacional organizado en torno a su templo parroquial. Bonita iglesia seriamente dañada durante la Guerra Civil, al igual que el resto del pueblo. Fue reconstruida, manteniendo su esencia del estilo románico en su airosa torre de planta cuadrada. El resto de edificaciones conservan en gran medida las características de la arquitectura popular de la zona. El pueblo se encuentra en pleno crecimiento turístico, teniendo a nuestro alcance varias opciones de alojamiento, con diversos hostales y viviendas de turismo rural. Y es en este lugar donde damos por finalizado este precioso recorrido.