Volkswagen Golf Blue-e-motion
0,0% contaminante
Volkswagen (VW) inicia en el Salón Internacional del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible de Madrid 2010 la cuenta atrás hacia su primera unidad 100% ecológica. El prototipo que podremos ver expuesto estos días en la capital de España es el Golf Blue-e-motion, desarrollado sobre la base del Golf de calle con acabado Sport. El secreto mejor guardado de esta unidad se encuentra en su batería de litio con capacidad de 26,5 Kwh, para ofrecer una autonomía máxima de 150 kilómetros, que podrá variar en función de distintas variables y estilos de conducción, según los responsables de la marca.
Con una potencia máxima de 115 cv y un par de 270 Nm, la batería se ubica en el cofre del maletero (237 litros por los 350 l de un Golf convencional), bajo los asientos traseros y en el túnel central entre las plazas delanteras, asegurándose los mismos centímetros de cabina para todos los pasajeros. Este modelo de cero emisiones, que VW tiene previsto comercializar en 2013, podrá alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h, suministrando unas amplias reservas de energía, de tal forma que su consumo durante la conducción es menor, puediendo incluso funcionar en punto muerto. Además, VW ha incluido un particular sistema de ventilación separado que asegura una constante climatización de la batería.
La gestión de la potencia del conjunto motriz corre a cargo de un inversor de alto voltaje con control de tensión, que está integrado en el sistema integral de propulsión junto al conversor DC/DC del sistema eléctrico de 12 voltios y el módulo de recarga. En conjunto, se trata de un sistema ligero y compacto. Así, por ejemplo, la versión de cinco puertas y cinco plazas del Golf blue-e-motion, sólo pesa 205 kilos más que el Golf BlueMotion TDI con DSG, aunque las baterías del coche eléctrico son pesadas y suman un total de 1.545 kilos en el prototipo que se presenta en Madrid.
VW, que dispondrá en los próximos meses de 500 Golf Blue-e-motion de pruebas, ha incluido alguna especificación en el interior del coche, como por ejemplo, unos indicadores de autonomía y carga de la batería en los relojes de instrumentalización, en sustitución de los habituales indicadores de la temperatura del motor de combustión y nivel del depósito de combustible.