En un mercado del automóvil enrarecido en el que la venta de coches ha bajado a límites insospechados colocándose a niveles del año 1995, todo es posible. Como posible es a partir de ahora ver por la calle un Porsche Diésel. Sí señor, el vanagloriado y deseado Cayenne ahora incorpora un nuevo propulsor diésel de origen Audi, cosa que seguro consigue frenar la fuerte caída en ventas que están experimentando, como el resto de marcas. Los más puristas se enfadarán, pero realmente creemos que es un acierto pleno, puesto que atendiendo a los datos del mercado, que en los últimos 5 años muestra una clara tendencia hacia las motorizaciones diésel, sobre todo si hablamos de SUV´s o todoterrenos, será la versión que más demanda y mayor volumen de ventas obtenga.
a favorDiseño Porsche 100%Motor diésel muy prestacionalPrecio ajustadoen contraSonido diéselEquipamiento de serie escasoPeso elevado
Fíjáos hasta qué punto es raro que en Porsche se decanten por un motor diésel, que hasta su presidente, Wendelin Wiedekin reconoció en el año 2002 ante la pregunta de si veía factible un motor diésel para el Cayenne, respondió: nuestros estudios demuestran que no tiene sentido. Eso sí, esto lo decía mientras que dentro de la casa Porsche se valoraba la conveniencia de introducir un motor diésel para el Cayenne. Y tras muchos años de investigación y valoración, así como para aprovechar las sinergias que genera la posesión de una gran parte de las acciones del grupo Volkswagen, han aprovechado este momento de crisis del sector para lanzar el Cayenne con un motor diésel de alta tecnología desarrollado por el grupo Volkswagen y ya montado en cantidad de modelos de la marca como el Q5 o el Q7 y en casi todas sus berlinas, o incluso en el Volkswagen Touareg y el Phaeton. También rivaliza directamente con los todoterreno de gama alta de marcas premium como el BMW X5 3.0d o con el Mercedes ML 320 CDI y a un precio muy ajustado que se coloca en la zona baja de la familia Cayenne, justo por encima del Cayenne V6 de gasolina, arrancando en los 63.701 euros.
Se trata exactamente de un motor turbodiésel V6 3.0 TDI con inyección directa por common-rail de gran rendimiento que posee una tecnología muy moderna brindándole a Porsche todas sus demandas de potencia, tecnología, refinamiento y prestaciones. En cifras exactas desarrolla una potencia de 240 cv y un excelente par motor de 550 Nm desde 2.000 rpm, lo que mediante la combinación con un cambio automático Tiptronic S de 6 velocidades le permite conseguir unas prestaciones de 214 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, con un consumo combinado de sólo 9,3 litros y unas emisiones de CO2 reducidas hasta los 244 gr/km, lo que cumple holgádamente la normativa Euro4 vigente en la actualidad. Con este consumo tan contenido, por primera vez un Porsche podrá hacer hasta más de 1.000 kilómetros sin repostar, manteniendo el espíritu deportivo y dinámico de la marca.
La incorporación de este motor no ha ocasionado grandes problemas a la hora de adaptarlo a la carrocería y al chasis ya existentes del Cayenne, aunque como es lógico, sí ha obligado a hacer pequeños cambios en el vano motor a nivel mecánico, sobre todo para introducir el doble intercooler que enfría al 3.0 TDI. El diseño exterior tiene exactamente la misma apariencia que su hermano V6 de gasolina, con la misma mirada agresiva frontal, con grandes tomas de refrigeración en el paragolpes, y una carrocería que dibuja una silueta muy agresiva, finiquitada por un portón de grandes dimensiones de doble ángulo, con el logotipo de Cayenne en el centro y con un sistema de escape doble en la zona inferior. El interior tampoco ha experimentado demasiados cambios de aspecto, excepto el cuadro de mandos que muestra un cuentarrevoluciones con zona roja desde las 4.500 rpm en lugar de las 7.000 rpm y una exhaustiva insonorización entre el motor y el salpicadero para conseguir un confort acústico absoluto. El resto del habitáculo luce un aspecto realmente lujoso y robusto como en los modelos de gasolina, con un salpicadero totalmente forrado en piel rematado con una moldura cromada que recorre el salpicadero y las puertas. Todo rezuma un evidente aire Porsche inconfundible. Desde el volante hasta los asientos, pasando por todos los mandos, la ergonomía es absoluta tanto para el conductor como para los pasajeros.
El equipo de serie del cayenne Diésel incluye de serie asientos con regulación eléctrica, alarma antirrobo, ordenador de a bordo, lunas tintadas, climatizador o sistema de audio con lector de CD y formato MP3 que cuenta con doble amplificador, doce altavoces y pantalla monocromo de 5 pulgadas sobre la consola central. Opcionalmente, se puede completar con un sistema de audio Bose Surround de alta calidad que permite conectar fuentes auxiliares, hasta 6 CD´s o DVD´s, ofrece sonido en formato 5.1 y conexión de teléfono por Bluetooth, un techo solar panorámico de apertura eléctrica, apertura eléctrica del portón del maletero o faros bi-xenón con iluminación dinámica en curva, entre otros elementos.
La novedad…
Pero lo más llamativo de este Porsche tan agresivo es el nuevo motor que lo mueve, que gracias a las sinergias con el grupo Volkswagen, del que es propietaria en un 42%, incorpora por primera vez en su historia un motor diésel en un coche de serie que vende al gran público. Se trata del turbodiésel V6 3.0 TDI con turbocompresor de geometría variable que desarrolla 240 cv y un par motor de 550 Nm a sólo 2.000 rpm, lo que garantiza unas dosis de dinamismo acordes con lo que Porsche ofrece en sus coches, así como una economía de consumo pionera en la marca, dejando la cifra media en sólo 9,3 litros. Para mejorar aún más las capacidades de reacción del Cayenne, los ingenieros de Porsche únicamente han retocado la inyección en el régimen entre el ralentí y el inicio del movimiento, que es algo más inmediato de respuesta que en los modelos de Volkswagen y Audi.
El bloque se combina únicamente con el cambio automático Tiptronic S de 6 velocidades de Porsche, que como siempre se puede manejar desde la palanca o desde las características levas electrónicas sobre el volante, permitiendo unas aceleraciones poderosas y unas prestaciones muy similares al motor V6 de gasolina. El sistema de cambio se haadaptado a los bajos regímenes de cambio del motor diésel. Como en el resto de la gama de todoterrenos de Porsche, este Cayenne Diésel permite modificar la entrega de potencia, la gestión del cambio y la configuración del chasis mediante el botón Sport en la consola, para mostrarse aún más deportivo que en modo normal. Podemos asegurar que este sistema se deja notar claramente en unas prestaciones muy superiores.
El conjunto se combina con el chasis de alta rigidez y seguridad del Cayenne con muelles helicoidales de acero de serie, mientras que opcionalmente ofrece amortiguación variable y suspensión neumática PASM que permite regular manualmente la altura de la carrocería y la dureza y recorrido de los amortiguadores, para adaptarse de la mejor forma posible al terreno por el que se circule y la velocidad con que se haga, mientras que también actúa rabajando la altura automáticamente cuando se aumenta la velocidad sobre asfalto. Con el botón Sport se actúa también sobre la suspensión, dejándola en la posición más baja y rígida. También de serie en el Cayenne Diésel estará el sistema de control de estabilidad PSM de la marca (Porsche Stability Management) que está dotado de la función adicional Offroad ABS que mejora la frenada en terrenos deslizantes. También ofrece ayuda a la frenada de emergencia o estabilizador de remolque.
El Cayenne circula tan eficazmente sobre asfalto como sobre terrenos deslizante, gracias a un sistema de tracción total electrónica, en la casa denominado PTM (Porsche Traction Management) que reparte la tracción en inicialmente en proporción 62% en el eje delantero y 38% en el trasero. A través de un diferencial autoblocante se varía la repartición de la fuerza dependiendo de las condiciones del terreno permitiendo además ser totalmente bloquedo al 100%, brindando mayor tracción en terrenos realmente escarpados.