La especial de hoy ofreció más de 200 kilómetros en un trazado en bucle por los alrededores de Copiapó, una de las etapas a priori más comprometedoras del rally pero que no deparó mayores sorpresas ni sustos en la clasificación general.
Carlos Sainz (Volkswagen) se resarció del papelón de este lunes, cuando perdió el liderato, y se adjudicó la novena etapa de la carrera por delante de Al Attiyah, a quien recortó 1:56.
El madrileño aprovechó que su compañero de equipo y acérrimo enemigo abría pista para llevarse el triunfo parcial y situarse a 3:18 en la tabla, una distancia que deja entrever un final de infarto.
Sin embargo, Sainz anticipó que mañana las cosas podrían dar un giro completo, aunque sabe que en el Dakar todo es posible.
‘Mañana abro yo y lo lógico será que pierda los dos minutos, pero en el Dakar muchas veces la lógica no cuenta y tenemos que seguir concentrados y tratar de seguir el mismo ritmo’, dijo Sainz.
El piloto explicó que salió al acecho de Al Attiyah y consiguió darle caza cuando éste sufrió un pinchazo, aunque en la parte final de la etapa el catarí, que lleva un ritmo endemoniado, lo alcanzó.
Al Attiyah se mostró encantado con el hecho de que Sainz sea el encargado de abrir el trazado en la décima etapa, y reconoció que tratará de seguirlo sin tomar riesgos innecesarios.
El surafricano Giniel De Villiers (Volkswagen) consiguió la cuarta posición en esta jornada y sigue cómodamente anclado en la tercera plaza de la general, mientras el francés Stéphane Peterhansel (BMW), que ayer perdió sus opciones al título, fue cuarto.
La nota negativa del día fue el abandono del español Joan ‘Nani’ Roma (Nissan), que rompió el diferencial trasero de su automóvil y tuvo que dejar el tramo cronometrado y llegar a trancas y barrancas al campamento.
En motos, la espectacular salida en tandas de diez y veinte pilotos prometía una etapa distinta a las anteriores y no defraudó.
El grupo con los diez primeros motoristas, entre los que se encontraban los tenores de la competición, se despistó en un tramo y emprendió el rumbo equivocado.
Este pequeño error permitió el triunfo de etapa del estadounidense Jonah Street (Yamaha), que salió con el segundo grupo de pilotos.
Marc Coma (KTM) fue noveno a 7:08 del ganador y perdió algo más de un minuto con Cyril Despres (KTM), que quedó séptimo, aunque el catalán no ve peligrar el liderato de la competición y tiene 8:14 de ventaja.
‘Estoy contento, me voy de Chile con muy buenas sensaciones y vamos a afrontar la última parte de la carrera’, dijo el catalán.
Los españoles Gerard Farrés (Aprilia) y Jordi Viladoms (Yamaha) fueron cuarto y quinto, respectivamente, y completaron su mejor actuación en lo que va de rally.
El chileno Francisco ‘Chaleco’ López (Aprilia) quedó décimo y se asentó en la tercera plaza de la general, con una cómoda renta sobre el cuarto clasificado pero aún lejos del segundo cajón del podio, donde está Despres.
El español Joan Pedrero (KTM) sigue a lo suyo y llegó en la duodécima posición. En la general no se movió del séptimo lugar, a dos minutos del sexto.
En categoría femenina, la española Laia Sanz (Honda) sigue firme en su debut en un Dakar y le saca más de una hora a la siguiente clasificada, la sueca Annie Seel.
En quads, el triunfo fue para el argentino Alejandro Patronelli (Yahama), que lidera la carrera con más de una hora de ventaja sobre su compatriota Sebastián Halpern (Yamaha).
El ruso Firdaus Kabirov (Kamaz), en tanto, se llevó la victoria en la categoría de camiones, y sigue primero en la general más de cuatro minutos por delante de su compatriota Vladimir Chagin (Kamaz).
El español Pep Vila (Iveco) fue cuarto y marcha sexto en la general.
Este miércoles el Dakar regresa a Argentina por el paso de San Francisco. Será un enlace larguísimo de más de 600 kilómetros y 176 de especial, con el cruce de las dunas blancas de Fiambalá y la llegada a la localidad argentina de Chilecito.