BMW reduce un 30 por ciento el consumo en el nuevo M6
El M6 en formato Cabrio estará en el mercado este mes de junio a un precio de 154.400 euros, en tanto el Coupe llegará en el mes de septiembre con un precio de 144.000 euros.
El nuevo M6, que adquiere la típica expresión atlética de las preparaciones M, se configura en la versión Coupé con un techo de material sintético reforzado con fibra de carbono, mientras en el Cabrio la capota es textil con el típico diseño de las partes laterales alargadas en la zaga.
Ambos están equipados con el motor V8 de altas revoluciones de 4.395 c.c. con tecnología M TwinPower Turbo compuesta por sistema de carga TwinScroll Twin Turbo, colector de escape compartido por las dos bancadas, inyección directa de gasolina High Precision Injection y sistema de regulación plenamente variable de las válvulas Valvetronic.
La potencia es de 560 CV entre 6.000 y 7.000 rpm, con par máximo de 680 Nm disponible a partir de 1.500 rpm. El motor gira como máximo a 7.200 revoluciones. En comparación con los modelos anteriores, la potencia es un 10 por ciento superior y el par un 30 por ciento superior.
El motor está gestionado con una caja de cambios de doble embrague de 7 velocidades con Drivelogic, launch control (lanzamiento deportivo en la partida) y Low Speed Assistance. La caja se puede accionar con el nuevo volante M con levas para el cambio de marchas.
Con esta planta, estos M6 aceleran de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos (BMW M6 Coupé) y en 4,3 segundos (BMW M6 Cabrio). La velocidad máxima está limitada por corte electrónico a 250 km/h (305 km/h con el M Driver’s Package).
El consumo promedio oficial es de 9,9 litros en el M6 Coupé y de 10,3 litros en el M6 Cabrio, valores a los que contribuye la función Auto Start/Stop y otras soluciones tecnológicas de EfficientDynamics incluidas de serie.
El consumo es más de un 30 por ciento inferior en comparación con el consumo de los correspondientes modelos anteriores.
La tracción es a las ruedas traseras, conectadas con un eje con diferencial M activo con distribución plenamente variable del momento de impulsión entre las dos ruedas traseras con el fin de optimizar la capacidad de tracción y la estabilidad del coche al efectuar maniobras rápidas cambiando de carril o al salir acelerando con fuerza de una curva.
El chasis es M con cinemática de los dos ejes específicamente desarrollada para los nuevos modelos, con sistema DDC (control dinámico de la suspensión) específico de M de serie, sistema DSC (Dynamic Stability Control) con M Dynamic Mode, y dirección M Servotronic.
Los frenos son de materiales compuestos de peso optimizado y opcionalmente nuevo freno M de carbono y cerámica, único en el mundo, con durabilidad y resistencia al desgaste optimizadas y, además, de peso reducido.