El beneficio de Mitsubishi Motors creció un 53 por ciento en el año fiscal
El grupo destacó que, pese al impacto del terremoto de marzo de 2011 y la fortaleza del yen en el recién concluido ejercicio fiscal (31 de marzo), medidas como el recorte de gastos en materiales y otras divisiones y la mejora de la variedad de sus modelos, han permitido estos resultados.
El beneficio operativo de Mitsubishi Motors, cuarto fabricante nipón del motor, se disparó un 58,1 por ciento hasta los 63.674 millones de yenes (593 millones de euros), al tiempo que las ventas bajaron un 1,2 por ciento, hasta 1,8 billones de yenes (unos 16.770 millones de euros).
En el año fiscal 2011, que terminó el pasado 31 de marzo, la compañía tokiota vendió algo un millón de vehículos en todo el mundo, un 1 por ciento más que en el ejercicio precedente.
En Japón las ventas se redujeron un 7 por ciento, hasta 152.000 vehículos, a causa de la caída de la demanda en la división de minivehículos.
En Norteamérica distribuyó un total de 106.000 unidades, un 13 por ciento más que el año anterior, gracias a los buenos resultados en EEUU, donde destacó la buena acogida del modelo Outlander Sport, según el grupo nipón.
En Europa la reducción de la demanda en la zona occidental del continente se compensó con la recuperación del mercado ruso, lo que resultó en unas ventas totales de 218.000 unidades, en línea con las obtenidas el año anterior.
En Asia y otras regiones Mitsubishi Motors distribuyó 525.000 unidades, un 3 por ciento más que el año fiscal 2010, gracias a las ‘sólidas’ ventas en América Central y del Sur, especialmente en Brasil, y en los países del Sudeste Asiático.
Para el actual año fiscal, que concluye en marzo de 2013, el fabricante de Tokio prevé mantener su beneficio neto en 25.000 millones de yenes (unos 233 millones de euros) y lograr un beneficio operativo de 70.000 millones de yenes (652 millones de euros).
La empresa, que asume un cambio de 103 yenes por euro y 78 yenes por dólar para sus cálculos, prevé además aumentar ligeramente sus ingresos por ventas hasta los 1,98 billones de yenes (unos 18.450 millones de euros) este año fiscal.