Las grandes marcas buscan en Salón de Pekín las ventas perdidas en Occidente
A la duodécima edición de este salón bienal, que comenzó hace 22 años con apenas 216 vehículos, se presentan esta vez 1.125 autos de prácticamente todas las principales marcas internacionales y chinas, entre ellas la española Seat, una de las que debuta en la cada vez más imprescindible cita pequinesa.
Todo ello señala la voracidad de las automotrices por el mercado chino, por dos razones:
La primera es que desde hace tres años el país que más vehículos vende, tras más de un siglo de dominio estadounidense (18,5 millones de unidades en 2011) y la segunda que aún es un país con muchas posibilidades, dada la baja tasa de vehículos (37 por cada mil habitantes, frente a los 600 en Europa o los 800 de EEUU).
En el primer día de exhibición, ya invadida por las muchedumbres, las grandes marcas han vestido sus mejores galas para seducir al comprador chino, que sigue prefiriendo la calidad de los constructores extranjeros, pero a veces acude a las marcas locales por la todavía gran diferencia de precios.
Volkswagen, el mayor productor en China, acude con 31 modelos, entre ellos tres novedades, el eléctrico E-Bugster, el Cross Coupe y el New Lavida.
Ford, que ha prometido 15 novedades en el mercado chino entre 2012 y 2015, presenta tres SUVs (un tipo de vehículo muy de moda en China), entre ellos el EcoSport, y nuevos modelos de su línea Focus, pocas semanas después de anunciar inversiones de 95 y 120 millones de yuanes en nuevas plantas en Chongqing (centro) y Hangzhou (este).
Fiat, que estuvo ausente en la edición de 2010, regresa para presentar globalmente el Viaggio, un compacto que construirá a medias con su socio chino Guangzhou Automobile Group.
La fiebre de los SUVs alcanza en el salón incluso a famosas marcas de deportivos de lujo como Lamoborghini, que presenta sus propia propuesta al respecto, el Urus.
Otras rivales en el sector, como Bentley o Maserati, se unen a la locura china por estos vehículos de gran tamaño y alto consumo.
La alemana Mercedes estrena mundialmente en China el Concept Style Coupé, mientras que la británica Lotus lleva las líneas Evora, Elise y Exige, con la gran novedad del Evora IPS, el primer deportivo automático de cuatro asientos.
Nissan anunció en la víspera del salón que su rama de lujo, Infiniti, producirá por primera vez en China a partir de 2014.
En contraste con los SUVs, destacan también muchas propuestas de vehículos de bajo consumo o con alternativas a los combustibles tradicionales, y en este sentido destaca la propuesta de Toyota, que presenta más de una decena de híbridos en la capital china. Honda lleva también híbridos como el CR-Z o el Insight.
Jaguar LandRover, por su parte, estrenó un nuevo Range Rover Special Evoque, diseñado por Victoria Beckham, esposa del famoso futbolista inglés, y la española Seat rompe su tradición de presentar sólo en salones europeos con un nuevo modelo de Ibiza, el Cupra Concept, en sus primeros pasos en el gigante asiático.
Y ante todos ellos, un mar de marcas chinas, también centradas en los grandes nichos del mercado como son los híbridos o los SUVs, aunque hay alguna que mira al pasado, como Hongqi (Bandera Roja), quien mostró con orgullo las grandes limusinas de lujo en las que han viajado tradicionalmente los máximos líderes comunistas.
Antonio Broto