Ginebra y los deseos de vender
De la misma forma que en los ‘concept car’ son mayoritarias las soluciones híbridas o eléctricas, en las exposiciones del Salón cunden los modelos convencionales, con propulsiones tradicionales de gasolina o diesel, más o menos eficientes, que son los que mantendrán, por el momento, la maquinaria productiva de la industria del automóvil.
En este campo hay destacados ejemplos, como el firmado por Peugeot, que este año llevará al mercado el nuevo 208, sucesor del 207, un modelo vital en el desarrollo industrial y comercial de la marca.
En el segmento del Peugeot 208 es enemigo comercial declarado el seat Ibiza, que aquí muestra un lavado de cara para afrontar la segunda etapa de su vida comercial, con rasgos de la nueva identidad estética de la marca.
Pero el acento de Seat está puesto en este Salón en la recuperación del Toledo, un modelo que recupera el concepto original, es decir, vuelve a ser una berlina de tres volúmenes con cuatro puertas y portón trasero. Su entrada en el mercado será a finales del año y con un precio de arranque en los 14.000 euros.
Otro cinco puertas es el Seat Mii, pariente del VW up! y del Skoda Citigo, también protagonistas en este Salón, con interesantes propuestas para todo tipo de uso, hasta la de comercial urbano, caso del Cargo up!.
Siguiendo en el segmento de los pequeños, Volkswagen ofrece un Polo Blue GT de muy bajo consumo con un motor 1.4 TSI de 150 caballos, cuya peculiaridad es que dos de sus cuatro cilindros se desconecta a bajo y medio régimen de funcionamiento.
En el mercado de los pequeños, Hyundai ha dado una vuelta al i20, al que le han practicado algunas mejoras estéticas, alineándolas con los rasgos de los nuevos modelos i30 e i40.
Hyundai y su segunda marca Kia inquietan a los fabricantes generalistas. Y lo han hecho en el Salón con nuevas novedades. En el caso de Hyundai el protagonismo se lo ha llevado el i30 familiar y Kia ha hecho lo propio con el cee’d de cinco puertas y también con el formato familiar, en ambos casos equivalentes a la familia i30.
En competencia directa, Chevrolet ha presentado en Ginebra la carrocería familiar, con un espectacular maletero, del modelo Cruze, al que también se le ha dado una nueva cara que ha modernizado su imagen.
Distanciado en categoría queda la novedad de Volvo, un V40 familiar que viene a ocupar el espacio del S40, que llegará al mercado en septiembre con un precio de arranque de 22.950 euros, y también la carrocería familiar del lujoso Jaguar XF, de nombre Sportbrake, que estará en los concesionarios a final de año.
En este mercado de los automóviles familiares y funcionales, destacan el Ford B-Max, un monovolumen pequeño sin pilar central, y algunos SUV de formato medio, como el nuevo Citroen C4 Aircross, de inminente comercialización, o el Opel Mokka, también de inmediata aparición en el mercado.
Honda también prepara el lanzamiento de una nueva generación Cr-V, su novedad en este Salón, lo que hará en la última parte de este año.
En la órbita de los deportivos, al margen de ejemplos como el Ferrari F12 Berlinetta, y pegado al terreno es el nuevo Porsche Boxster, un coche que puede ser considerado gran volumen en su segmento.
Y en el formato Coupé, en Ginebra se pueden contemplar las interpretaciones realizadas por Subaru, con su BRZ, y Toyota, con su GT-86, de un deportivo desarrollado conjuntamente.
Fernando A. Marqués