Nacido en Barcelona el 15 de mayo de 1959, Pérez-Sala se convierte tras la salida de Colles en el máximo responsable deportivo de la escudería española.
Con Pedro de la Rosa como estandarte al volante de uno de los monoplazas, una sede en España y un diseño propio del coche que competirá la próxima temporada, la incorporación de Pérez-Sala es un paso más en la evolución de la estructura de HRT.
Para el barcelonés ‘este nombramiento es un orgullo, pero también una gran responsabilidad’. ‘Me incorporé al equipo para asesorar a los nuevos propietarios y aportar mi experiencia en la medida de lo posible’, ha dicho.
El nuevo jefe de HRT asegura que deben ser ‘pacientes’ y ‘conscientes’ de que no pueden ‘esperar grandes éxitos a corto plazo, pero sí lograr sacar adelante un equipo’ del que puedan sentirse ‘orgullosos’.
‘Ya el hecho de que España cuente con un equipo en la categoría reina de la competición mundial es un gran logro; estamos en el G12. Y eso, además de un orgullo, sin duda supondrá un mayor desarrollo de la estructura y todo lo que la rodea’, ha considerado.
Saúl Ruiz de Marcos, director general de HRT F1 Team, explica en el comunicado que desde que tomaron el control del equipo en julio valoraron la situación y se marcaron ‘unos objetivos y establecer la estrategia’.
‘Siempre hemos sido claros en que nuestras prioridades eran el coche, la sede y los pilotos. El coche sigue avanzando, Pedro ha sido una gran incorporación al equipo y teníamos claro que queríamos instalar el equipo en España y que todo el mundo trabajara bajo el mismo techo’, ha apuntado.
‘Desde que comenzamos a trabajar con Luis (Pérez-Sala) la sintonía siempre ha sido muy buena. Ahora asume un rol todavía más clave en el equipo y la decisión ha sido sencilla por su conocimiento y comprensión del entorno además de su modo de hacer las cosas. Es la decisión más acertada que podíamos tomar’, indica Ruiz de Marcos, quien agradeció el trabajo y la dedicación de Colin Kolles y Manfredi Ravetto.