Jean-François Payen, el jefe del servicio de anestesia y reanimación del hospital de Grenoble (este de Francia) que se ocupó de Schumacher durante los seis meses que pasó allí, indica en una entrevista publicada hoy por ‘Le Parisien’ que ha visitado a Schumacher en su domicilio en Gland (Suiza), como también lo hizo cuando estuvo en un hospital de Lausana, también en la confederación helvética.
Payen no quiso dar ningún detalle sobre el estado de salud del expiloto por el ‘secreto médico’, más allá de confirmar que ya no está en coma, e insistió en que tanto él como su familia son púdicos con su intimidad y deben ser respetados.
A su juicio, el hecho de estar en un entorno familiar ‘puede ayudarle’.
El facultativo consideró que ‘hay que ser paciente’ para la recuperación teniendo en cuenta que se habla de ‘una escala de tiempo que va de uno a tres años’.
Sobre su paso por el hospital universitario de Grenoble, contó que cuando llegó tras el accidente en la estación de Méribel ‘estaba en una situación crítica’ con un traumatismo craneal ‘particularmente grave’.
Precisó que se tuvieron que tomar medidas de seguridad para evitar intrusiones en su servicio, pero que ‘Michael Schumacher fue tratado como cualquier otro paciente’ en lo que se refiere a la asistencia terapéutica.
‘Estaba junto a otros pacientes. Nosotros no tenemos habitación VIP’ (para personalidades), añadió Payen.