Estos tres pilotos son los únicos que mantienen opciones de ser campeones del mundo además. Ogier es el líder, con 44 puntos de ventaja sobre Jari-Mati Latvala y 77 sobre Mikkelsen.
Si entre los tres consiguen sumar cinco puntos este fin de semana, Volkswagen abandonará Australia con el mundial de constructores bajo el brazo, cuando aún quedarían tres carreras por disputarse este año (en Francia, España y Reino Unido).
Una vez logrado este éxito por Volkswagen, tan sólo faltaría saber cuál de sus tres pilotos sería campeón del mundo de rallys. Ogier es, además del actual primer clasificado, el vigente ganador y defiende su corona ante dos de sus compañeros de equipo.
Según un comunicado de Volkswagen, la escudería no hará preferencia por ninguno de los tres corredores, en consonancia con el lema ‘que gane el mejor’.
Ogier y Latvala abandonaron en la última prueba, disputada en Alemania, mientras que Mikkelsen fue tercero. Pase lo que pase en las carreras que faltan, el piloto campeón de este año será de Volkswagen.
Australia será el séptimo rally de tierra de la temporada. En esta ocasión, la carrera constará de un tramo de 948,10 kilómetros, y circulará por la costa de Nueva Gales del Sur, en el este del país oceánico, a medio camino entre las ciudades de Sydney y Brisbane, y con sede en el entorno subtropical de Coffs Harbour. Será la tercera edición que tendrá lugar en este territorio.
Los tramos combinarán trayectos por carreteras estrechas a través de la selva y zonas más rápidas en campo abierto. El jueves se celebrará la ceremonia de salida y la competición tendrá lugar entre las jornadas de viernes, sábado y domingo.
El mundial de rallys lleva acudiendo a Australia de forma ininterrumpida desde 1988, aunque con distinto itinerario. Hasta el 2006, la carrera se llevaba a cabo en la costa oeste, más concretamente en la ciudad de Perth.