El informe señala que la medición solo se aplicó a las emisiones indirectas: el transporte de turistas, la generación de basura y el consumo de energía extra en las comunidades del altiplano por donde pasó la competencia, ya que los organizadores del rally miden por su cuenta las emisiones directas de la carrera.
‘En los dos días que ha pasado el Dakar en el país se han generado alrededor de 12.800 toneladas de dióxido de carbono equivalente’, afirmó la consultora en huella de carbono Valeria Revilla durante la presentación del informe en la sede del Banco de Desarrollo para América Latina – CAF.
Este estudio es una iniciativa encabezada por el Viceministerio de Turismo con el apoyo de la Embajada británica en La Paz, el Banco de Desarrollo para América Latina – CAF, el Banco FIE y la empresa Andean Valley.
Para tener una idea de la magnitud de esa contaminación, la experta aseguró que ese volumen es igual ‘a las emisiones que se generan por el consumo de energía eléctrica de alrededor de 11.000 familias por año o la combustión de casi cinco millones de litros de gasolina’.
La huella de carbono es un indicador para establecer la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que generan una persona, un evento, una empresa, una industria, una ciudad, según Revilla.
La principal fuente de las emisiones fueron los viajes terrestres, igual al 90 % de la huella de carbono detectada; seguido en un 8 % por el transporte aéreo, la generación de los residuos solidos (1,5 %) y por el consumo de gas licuado de petróleo y diesel.
Revilla explicó que durante el Dakar, para reducir la huella de carbono, se promovieron los viajes de turistas en vehículos compartidos, se recomendó usar los transportes terrestre y ferroviario, y se pidió que la basura no solo fuera recolectada, sino también separada y reciclada.
Además, se aplicó un plan para que algunas comunidades campesinas utilizaran cocinas solares, que contribuyen a reducir las emisiones al medio ambiente.
Por su parte el viceministro de Turismo, Marko Machicao, invitó a firmas privadas y organismos internacionales a respaldar el proyecto de la compensación de las emisiones de carbono con diferentes tecnologías para la población del lugar.
Según el funcionario, este año acudieron unos 250.000 turistas y en total más de 300.000 personas siguieron la carrera en el suroeste de Bolivia.
Además, se contabilizaron hasta 50.000 vehículos avanzando en 30 kilómetros en la región andina de Uyuni, donde está el salar del mismo nombre.
Machicao dijo que para el próximo año el desafío es duplicar el número de visitantes para la competencia, que atravesará Bolivia durante tres días e incluirá la carrera de vehículos, a diferencia de este año en la que solo pasaron motos y quad en dos días.