Cenas navideñas más seguras, con 20.000 controles al día de alcohol y drogas
María Seguí, directora general de Tráfico, ha presenciado los primeros controles de la Guardia Civil en Madrid, en la vía de servicio de la A-2, en los que casi todos los conductores han dado negativo en el control, aunque alguno, como el que manejaba una furgoneta de reparto, ha dado positivo pero sin alcanzar el límite máximo.
A los conductores les ha parecido bien esta campaña preventiva, pero se han mostrado más divididos a la hora de opinar sobre la decisión de la Dirección General de Tráfico (DGT), todavía no aprobada, de duplicar las multas por consumo de alcohol y drogas para que pasen de 500 a 1.000 euros.
Para algunos, se trata de una medida ‘recaudatoria’, mientras que otros la han aplaudido porque redundará en una mayor seguridad vial.
De todos modos, y aunque el número de positivos ha descendido en el último decenio, todavía hay 100.000 conductores que cada año dan positivo al alcohol. En el caso de las drogas, las cifras son más alarmantes y, así, en los controles aleatorios realizados el 16 por ciento dio positivo, en tanto que en los selectivos el porcentaje es del 76 por ciento.
Una copa de vino en las mujeres y dos en los hombres ya es suficiente para dar positivo y no estar en condiciones de gestionar bien un vehículo, ha subrayado Seguí, quien ha hecho un llamamiento a los conductores para unas fiestas y celebraciones seguras al volante.
La realización de estos controles preventivos -solamente la DGT realizó 6 millones de pruebas de alcoholemia el año pasado- junto con la concienciación de la mayoría de los conductores han llevado a que el porcentaje de positivos en controles preventivos de alcoholemia haya descendido del 5 por ciento en 2001 al 1,7 por ciento en 2012.
Aún así, más de 100.000 conductores al año dan positivo en estos controles, ha recordado Seguí, quien ha dicho que para ese ‘reducto’ de personas todavía no concienciadas hay que tomar medidas como el incremento de las multas.
Según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 47 por ciento de los conductores fallecidos y analizados (615) por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos.
En el caso de los peatones analizados (164), este porcentaje asciende al 51 por ciento.
Además, el porcentaje de casos analizados con resultados positivos a alcohol y/o drogas de conductores fallecidos ha aumentado en más de 7 puntos entre 2008 y 2012.
Tráfico recuerda que el alcohol es absorbido rápidamente en sangre y afecta al cuerpo de diferentes maneras, tales como reacciones y movimientos más lentos; problemas de coordinación, dificultades de concentración e incremento de la somnolencia.
La ingesta de alcohol multiplica hasta 9 veces el riesgo de provocar un accidente, y a mayor concentración de alcohol en sangre, el índice de accidentes también se incrementa.
Y no hay nada que engañe al alcoholímetro, como se puso de manifiesto en un reciente estudio sobre mitos y creencias en este asunto que demostró que ningún truco (tomar azúcar, almax, hielo o hacer deporte) sirven para no dar positivo.
‘Lo único que de verdad funciona es no conducir después de haber ingerido alcohol o drogas’, reitera la DGT.