Lamborghini estrena su coche de 3,3 millones de euros en un portaaviones
Ha sido en una velada italiana celebrada el pasado 1 de diciembre en la que participaron autoridades, clientes, VIP y medios de comunicación, que contemplaron este ‘supercar’, del que sólo se fabricarán nueve unidades, en el puente de vuelo de este buque de 240 metros atracado en el puerto Mina Zayed.
El Lamborghini Veneno Roadster es un vehículo ‘descubierto’ homologado para circular por la calle, pero con la eficiencia aerodinámica de un prototipo de carreras y un diseño extremo y prestaciones que cortan la respiración.
Los nueve ejemplares se construirán durante el 2014 y se venderán a un precio de 3,3 millones de euros, una cantidad a la que habrá que sumar los impuestos del lugar de adquisición.
Con una potencia máxima de 750 CV, el motor V12 de 6.5 litros del Veneno Roadster acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 355 km/h.
Al motor de 6.5 litros está acoplada una velocísima transmisión ISR con cinco modalidades distintas. La tracción es integral y el chasis ‘racing’ monta suspensiones de tipo push-rod y conjuntos muelle/amortiguador horizontales.
El coche ha sido presentado en Abu Dhabi con el color Rojo Veneno, desarrollado en exclusiva para el Veneno Roadster, pero cada cliente podrá personalizar el color según sus preferencias.
El Veneno Roadster garantiza una conducción intensa, asegura el fabricante. No hay ningún techo, sólo un robusto ‘roll-bar’ para asegurar la máxima seguridad.
En el roadster se han concentrado todos los esfuerzos en ofrecer aerodinámica y máxima estabilidad en el paso por curva rápida, con un comportamiento similar al de un prototipo de carreras, pero en un coche homologado para la circulación por carretera.
El Lamborghini Veneno Roadster tiene la eficiencia aerodinámica de un prototipo de carreras para un uso diario por carretera. Cada detalle de sus formas tiene un objetivo preciso: calidad dinámica elevada, carga aerodinámica óptima asociada a la mínima resistencia al aire, eficiente refrigeración del motor y altas prestaciones.
El diseño del interior del Lamborghini Veneno Roadster se ha concebido para optimizar los flujos y carga aerodinámica. La parte delantera del vehículo trabaja como un gran alerón, mientras que la separación de los pasos de rueda traseros del cuerpo del vehículo no es solo una rememoración de mundo de las carreras, ya que sirve para optimizar el aprovechamiento de los movimientos de los flujos de aire.
En la parte trasera el fondo plano se transforma en un extractor que empieza con cuatro tubos de escape, divididos a su vez en un splitter.
Las grandes aperturas en la carrocería sirven para ventilar el motor y dirigir el aire hacia el alerón trasero regulable, fruto de la experiencia en la competición y de las simulaciones aerodinámicas realizadas para garantizar una interacción óptima entre el alerón y el difusor trasero.
El diseño de las llantas de aleación ha sido asimismo concebido sobre sus necesidades aerodinámicas. Un anillo de fibra de carbono alrededor de la llanta trabaja como una turbina para Ilevar más aire para la refrigeración de los discos carbono-cerámicos.
El Veneno Roadster es el resultado del conocimiento adquirido por Automobili Lamborghini en el desarrollo de vehículos súper ligeros basados en la tecnología CFRP (materiales compuestos en fibra de carbono).
La base del Roadster es, de hecho, un monocasco realizado completamente en polímeros reforzados con fibra de carbono.
El Veneno Roadster cumple con todos los estándares de seguridad previstos por las distintas entidades a nivel de mundial y, obviamente, está dotado de un completísimo equipamiento de seguridad adicional que van desde los airbag, a un sistema ESP con reglajes específicos.
La fibra de carbono domina también en los interiores del Veneno Roadster. El monocasco en CFRP se hace visible en el habitáculo en las zonas del túnel central y en las molduras de las puertas. Los dos asientos ‘racing’ super ligeros están realizados en material Composite, patentado por Lamborghini.
El tejido en fibra de carbono CarbonSkin se utiliza para revestir el habitáculo y parte de los asientos. Como un tejido hi-tech, este revestimiento en fibra de carbono no solo es agradable a la vista y se adapta a cualquier forma, sino que además permite reducir el peso.
Con la tecnología de construcción ligera, el Veneno arroja un peso en seco de sólo 1.490 kilogramos, con lo que lo que la relación peso/potencia es de 1,99 kg/CV, lo que garantiza prestaciones extremas.