Tras su paso por Minardi, escudería en la que debutó en 2002, el australiano transitó por Jaguar (2003-2004) y recaló en Williams durante las dos temporadas siguientes, hasta que en 2007 llegó a Red Bull, equipo en el que formó pareja junto al escocés David Coulthard los dos primeros años.
Antes de ser, a partir de 2009, compañero del actual tetracampeón mundial alemán Sebastian Vettel, quien terminó eclipsando su paso por la escudería austríaca.
‘Hoy no es un día triste’, aseguró el australiano que terminó en segunda posición en el Gran Premio de Brasil, solo por detrás de su compañero de equipo, y dejó una de las imágenes más curiosas del día al dar una vuelta -tras finalizar la carrera- sin llevar el casco puesto.
Durante los metros que recorrió sin dicha protección pudo verse a un, aparentemente, emocionado Webber, aunque el piloto quiso precisar que ‘no eran lágrimas’ lo que salían de sus ojos sino ‘sólo el viento’.
Y pese a no estar apenado en su último día, Webber reconoció que ‘siempre’ echará ‘en falta algunas cosas, como correr en Suzuka, Spa y Mónaco’, y declaró que ‘llegar al límite en una vuelta de clasificación en Brasil es genial’ y que, por ello, tendrá ‘nostalgia de algunos circuitos de la F1’.
Aún así, la pasión del piloto por esta competición ya no le ‘satisface más’ y ‘no fue suficiente para continuar’ porque según dijo en Interlagos, ‘había otras cosas de por medio’.
En el circuito, Webber aseguró que no era ‘un día triste’ y que esperaba tener una buena carrera para finalizar la temporada y cerrar su ciclo en la Fórmula Uno.
Por su lado, Red Bull no dejó pasar la oportunidad de homenajear a Webber y minutos antes del arranque del Gran Premio, colocaron una bandera australiana sobre el monoplaza del piloto y un cartel que agradecía las siete temporadas que trabajó con la escudería austríaca.
Tampoco la organización quiso olvidarse del piloto y durante la rueda de prensa posterior a la carrera, Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula Uno, fue el encargado de entregarle una bandera de Brasil firmada por todos los corredores de la parrilla.
‘La guardaré como un tesoro’, agradeció Webber.
Macarena Soto