Vettel viene de exhibirse el pasado domingo en Corea, donde dejó virtualmente sentenciado el campeonato al lograr, en el circuito de Yeongam, la octava victoria de la temporada, la cuarta consecutiva después de las que festejó en Spa (Bélgica), Monza (Italia) y Marina Bay (Singapur).
Nadie duda ya que sólo una tragedia apartará al ‘pequeño Kaiser’ de Heppenheim de su cuarto título consecutivo, que podría celebrar este mismo fin de semana, si gana en Suzuka y Alonso queda por debajo del octavo puesto.
Beneficiándose de su fino pilotaje, pero también de la extraordinaria nave diseñada por el inglés Adrian Newey -el ingeniero estrella de la Fórmula Uno-, Vettel, de 26 años, que un día antes había firmado la ‘pole’ 42 de su carrera, prácticamente finiquitó el certamen en tierras coreanas, donde repitió el ‘Grand Chelem’ (ganó saliendo primero, liderando de principio a fin y marcando la vuelta rápida) logrado dos domingos antes en Singapur.
Alonso, que sólo pudo ser sexto en Corea, está ahora a 77 puntos del alemán, que lidera con un total de 272 a falta de cinco carreras; la del domingo en Suzuka, más los dos ‘programas dobles’ finales: el último fin de semana de octubre y el primero de noviembre se correrán los Grandes Premios de India (en Nueva Delhi) y Abu Dabi (Yas Marina); y el 17 de noviembre el de Estados Unidos, en Austin (Texas), una semana antes del cierre en el circuito de Interlagos (Sao Paulo), que albergará el Gran Premio de Brasil.
Cómo quiera que nadie ha dejado de ganar un Mundial con ocho victorias, sólo queda saber en qué circuito -o circuitos- festejarán el alemán y su escudería el cuarto ‘doblete’ seguido: Red Bull también ‘arrasa’ en el Mundial de constructores, con 402 puntos, 118 más que Ferrari, seriamente amenazada por Mercedes, con un punto menos.
Vettel, que firmó en Yeongam su trigésima cuarta victoria en Fórmula Uno, engrosó de esta forma la cuarta mejor marca de todos los tiempos, sólo superada por el alemán Michael Schumacher, con 91; el francés Alain Prost, vencedor en 51 ocasiones; y el brasileño Ayrton Senna, que subió 41 veces a lo más alto del podio.
El insaciable piloto alemán también se convertirá este año, salvo catástrofe, en el tercero de la historia que enlaza cuatro títulos seguidos, uniendo su nombre al de Juan Manuel Fangio y al del citado Schumacher. El argentino, quíntuple campeón, ganó su primer título en 1951, antes de enlazar triunfos entre 1954 y 1957; el ‘Kaiser’, que se coronó siete veces (las dos primeras en 1994 y 1995), encadenó cinco campeonatos -para Ferrari- entre 2000 y 2004.
Aunque, dada su condición de superdepredador, tampoco es de descartar que Vettel -que logró su segundo título con once triunfos- intente igualar el récord de trece que firmó ‘Schumi’ en 2004.
Dispondrá su primera bola de partido -que Alonso salvará, no obstante, siempre que el alemán no gane- en Suzuka, una pista mítica, estrecha y ondulada, de 5.807 metros, con forma de ‘ocho’, a la que el domingo está previsto que se den un total de 53 vueltas para cubrir un recorrido de 307,4 kilómetros.
Donde los motores arrancarán el viernes -madrugada del jueves al viernes en horario centroeuropeo: a las 01:00 GMT comenzará el primer ensayo-, jornada reservada a los entrenamientos libres, que se completarán el sábado antes de la calificación, que ordenará la formación de salida del decimoquinto Gran Premio del año.
Para el que el suministrador único de neumáticos, Pirelli -que no gana para polémicas- ha elegido los compuestos medio (reconocible por la raya blanca) y duro (naranja), teóricamente diseñados para absorber las demandas de alta energía de curvas rápidas, como la ‘130R’ o la ‘cuchara’.
En un Gran Premio en el que el mexicano Sergio Pérez -cuyo McLaren sufrió en Yeongam un reventón en el neumático delantero derecho- intentará volver a puntuar; su compatriota Esteban Gutiérrez (Sauber), estrenar -de forma merecida- su casillero; y el venezolano Pastor Maldonado, salir de la ‘pesadilla’ que vive este año en Williams.
Y en el que los franceses Jules Bianchi (Marussia) y Charles Pic (Caterham), sancionados con diez puestos en parrilla al haber recibido su tercera reprimenda del año en Corea, arrancarán con casi total seguridad desde la última fila de la formación de salida.