Citroën estrena el motor diesel Blue HDI 150 para cumplir la norma Euro 6
El nuevo motor Blue HDi 150 reduce en un 90 % las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), consideradas peligrosas para la salud y ya catalogadas como cancerígenas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La nueva norma medioambiental Euro 6 impone una rebaja en el límite de emisiones de óxidos de nitrógeno en los motores diesel, que pasará de los actuales 180 mg/Km a los 80 mg/Km.
Este motor, además de reducir estas emisiones nocivas, presenta un nivel de CO2 récord en la categoría dado su nivel de potencia, ya que se sitúan en los 110 gramos por kilómetro.
El módulo SCR (Selective Catalytic Reduction) es el secreto que hay detrás de esta reducción de las emisiones. Está situado por encima del filtro de partículas y transforma los NOx en dos gases inofensivos: vapor de agua (H2O) y nitrógeno (N2).
Esta transformación se consigue gracias a una reacción química en la que interviene el líquido AdBlue, compuesto por una mezcla de agua y urea que, al contactar con los gases de escape, se transforma en amoníaco (NH3).
Al pasar por el SCR, esta sustancia, al encontrarse con los óxidos de nitrógeno que se pretende eliminar y el oxígeno, se convierte en vapor de agua y nitrógeno.
Esta tecnología, ya utilizada en los vehículos industriales y por alguna marca de automóviles de alta gama, requiere la instalación de un depósito de AdBlue con una capacidad de 17 litros, cantidad suficiente para que el SCR cumpla su cometido sin necesidad de añadir líquido hasta que transcurran dos operaciones de mantenimiento.
El buen funcionamiento del SCR se regula mediante la implantación de sensores de presión, temperatura y de niveles de NOx, situados en distintos puntos del sistema de escape.
El SCR ya es eficaz durante la fase de calentamiento del motor y se muestra plenamente operativo en circulación urbana, gracias a su ubicación por encima del filtro de partículas, en una zona donde la los gases de escape alcanzan temperaturas elevadas.
Esta situación permite aumentar el rendimiento de los motores, gracias a la modificación de la relación volumétrica, y a obtener una reducción del consumo de combustible y de las emisiones de CO2 de entre el 2 % y el 4 %, ha explicado el fabricante en un comunicado.