Alonso, que hace dos domingos logró, en el Gran Premio de España, disputado en Montmeló (Barcelona), su trigésima segunda victoria en la categoría reina del automovilismo -cuarta mejor marca en la lista histórica de triunfos- ascendió de esa forma al tercer puesto en el Mundial, con 72 puntos, 17 menos que el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que lidera con cuatro de ventaja sobre el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus).
El doble campeón mundial asturiano, que este año también ganó en Shanghái (China), intentará mantener su buena racha y buscará un nuevo triunfo en el Principado de la Costa Azul, con lo que igualaría la proeza firmada en los Grandes Premios de Malasia y de Europa, en los que logró la victoria con tres escuderías distintas.
En Sepang, Alonso ganó en 2005, con un Renault; triunfó en 2007, a bordo de un McLaren; y se anotó por tercera vez el GP de Malasia, pilotando un Ferrari, el año pasado. Y, antes de hacerlo por tercera vez, en esta ocasión en el circuito urbano de Valencia y con la ‘Scuderia’, la temporada pasada, ya había ganado el GP de Europa dos veces, en el Nürburgring alemán: en 2005, con el equipo que dirigía el italiano Flavio Briatore; y en 2007, para la escudería de Woking.
Tras los de 2006 y 2007, Alonso buscará este fin de semana un nuevo éxito en las calles monegascas, el primero con Ferrari, equipo con el que ha logrado, los dos últimos años, sus otros dos podios en Montecarlo, Gran Premio que debutó en 1950 y donde nadie ha ganado más veces que el brasileño Ayrton Senna (seis).
El de Oviedo se estrenó en Mónaco el año de su debut en F1, 2001, con un Minardi, pero no pudo acabar, por un problema en la caja de cambios. Tras pasar 2002 como probador, en 2003 ya corrió con un Renault y acabó quinto una carrera que ganó el colombiano Juan Pablo Montoya a bordo de un Williams-BMW.
En 2004, tras salir desde la primera fila, junto a su entonces compañero, el italiano Jarno Trulli -que ganó desde la ‘pole’-, Alonso abandonó tras sufrir un accidente en el túnel, donde le obstruyó el ‘hermanísimo’ Ralf Schumacher, al que pretendía doblar.
Al año siguiente, Fernando -que suma 22 ‘poles’ en su carrera en F1- acabó cuarto una prueba que ganó Kimi con un McLaren. Era la sexta carrera de su primer año triunfal. En las cinco previas no se había bajado del podio, con tres victorias.
Alonso revalidaría el título al año siguiente, cuando logró su primer triunfo en Mónaco. Saliendo desde la ‘pole’. Por delante de Montoya y del escocés David Coulthard.
Y el genial piloto asturiano volvió a ganar el Gran Premio con más ‘glamour’ del Mundial al año siguiente. De nuevo desde la ‘pole’ y en esta ocasión por delante de su compañero inglés Lewis Hamilton. Que había arrancado junto a él desde la primera fila. En una carrera en la que Alonso comenzó a vislumbrar que la radio que le conectaba con ese equipo no sintonizaba bien del todo.
Tras su regreso a Renault, Alonso fue décimo en 2008 -cuando ganó Hamilton, por delante del polaco Robert Kubica (BMW)- y séptimo en 2009, el año triunfal del inglés Jenson Button, que festejó un doblete de Brawn-Mercedes junto al brasileño Rubens Barrichello.
En su primer año con Ferrari sufrió un accidente en el tercer ensayo libre y no pudo disputar la calificación. Salió desde el vigésimo cuarto puesto. Y remontó desde la última hasta la sexta plaza de una carrera que ganó el australiano Mark Webber (Red Bull).
Hace dos años, Alonso -que este fin de semana podría anotarse su podio número noventa en Fórmula Uno- arrancó cuarto y acabó segundo, sólo superado por Vettel.
Y el año pasado fue tercero -tras salir sexto-, por detrás de Webber y del alemán Nico Rosberg (Mercedes). Con Ferrari, Fernando ya conoce todos los peldaños del cajón imaginario de Monaco -donde no se sube a un podio-, salvo el más alto: al que apuntará de nuevo este fin de semana.