Los enfrentamientos, en los que hubo varios heridos leves, según la oposición, estallaron poco después del inicio de la marcha por la carretera de Budiya, en la periferia de la capital.
Se originaron cuando algunos miembros de la opositora Coalición del 14 de Febrero, instigadora de las protestas, intentaron dirigirse a la principal autopista que une Manama con el Circuito Internacional de Baréin, en Sajir, en el sur de la isla y donde se celebra la competición, pudo constatar Efe.
Mientras, una marea de manifestantes se extendía a lo largo de más de dos kilómetros y medio por la carretera de Budiya, y gritaron lemas contra la celebración de la carrera y pidieron reformas democráticas y la liberación de los presos políticos.
La manifestación transcurrió al mismo tiempo que se celebraban los libres en el Circuito Internacional de Baréin, donde el más rápido de la jornada ha sido el piloto finlandés Kimi Raikkonen (Lotus).
La marcha de Budiya fue una de las muchas convocadas hoy por la oposición en distintas localidades del reino para rechazar la celebración del torneo. Algunas de esas protestas han acabado en disturbios con la policía en los que se han quemado neumáticos.
El activista de derechos humanos Nadir Abdulemam fue detenido este mediodía por fotografiar a manifestantes en el pueblo de Daih, en las afueras de Manama.
Según fuentes de la oposición, Abdulemam fue supuestamente golpeado por las fuerzas del orden, que le obligaron a borrar las fotografías que había tomado con su teléfono móvil, antes de ser puesto en libertad poco después.
Más de 160 personas han sido detenidas desde comienzos de abril, de acuerdo a cifras de la oposición, que acusa a las autoridades de haber aumentado la represión con motivo del GP de Fórmula Uno.
Desde hace una semana, la oposición, formada principalmente por grupos chiíes y liberales, desarrolla manifestaciones diarias.
El presidente del Circuito Internacional de Baréin, Zayed al Zayani, dijo ayer que el dispositivo de seguridad actual no es distinto al de otros años.
‘No sentimos que haya una amenaza directa contra la carrera -afirmó Al Zayani-. Aun así, tenemos todo en cuenta, porque queremos acoger un evento que sea memorable para todos los asistentes’.
Habitantes de zonas cercanas al circuito se han quejado de que han aumentado los puestos de control y se ha incrementado la presencia policial en los pueblos próximos al lugar y las carreteras que conducen a él.
El año pasado, al menos dos personas fallecieron por disparos de armas de fuego durante las protestas contra la celebración del GP de Fórmula Uno.
Baréin es un pequeño reino del golfo Pérsico escenario desde febrero de 2011 de manifestaciones que exigen reformas políticas, lideradas por la mayoría chií contra la minoría suní gobernante.