Estos choques se registraron en el marco de las numerosas protestas contra esta carrera y un día después de que Human Rights Watch (HRW) denunciara que las autoridades están llevando a cabo arrestos arbitrarios de activistas de la oposición antes de la disputa de la misma.
En una de las marchas, en las afueras de Manama, integrada solo por adolescentes, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersarlos, según pudo constatar Efe.
Los gases afectaron a un mercado local cercano, en el que la mayoría de los clientes eran mujeres y niños, mientras que los disturbios continuaron hasta última hora de la noche.
Los manifestantes también pidieron la liberación de los prisioneros políticos y quemaron entradas para la Fórmula Uno en señal de rechazo.
HRW señaló ayer que grupos de policías de paisano enmascarados han practicado redadas nocturnas en localidades cercanas al circuito donde se disputará la carrera, sin que las autoridades hayan emitido órdenes de registro o arresto, como estipula la ley.
Según el grupo, hay al menos 21 detenidos, entre ellos conocidos dirigentes de las protestas antigubernamentales, a los que se les ha negado asistencia legal durante los interrogatorios iniciales por parte de la fiscalía.
HRW recordó que las redadas policiales son habituales en Baréin, escenario de protestas desde febrero de 2011, pero destacó que desde el pasado día 1 las autoridades persiguen especialmente a los activistas residentes en zonas cercanas al circuito del Gran Premio de Fórmula Uno.
El año pasado en estas fechas decenas de miles de personas se manifestaron en Baréin para exigir reformas políticas y expresar su oposición al Gran Premio de Fórmula Uno, en unas protestas que también fueron reprimidas por la policía.