Volkswagen llamará a revisión 384.181 vehículos en China por riesgo en su DGS
Según anunció hoy la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China, el problema, aunque fue detectado ya el año pasado, ahora ha sido reconocido por la firma como un riesgo permanente que puede amenazar la seguridad de los vehículos que funcionan con este sistema.
La retirada de coches para la reparación de este defecto comenzará a partir del próximo 2 de abril, y afectará tanto a automóviles producidos en China como a los importados.
La Administración estatal solicitó este sábado a la multinacional alemana que tomara esta medida, después de que el pasado viernes un programa de la Televisión Central de China (CCTV) denunciara el defecto en los vehículos de Volkswagen en todo el país.
En mayo pasado Volkswagen ya había detectado el problema y ofreció una revisión voluntaria y una garantía de reparación a todos sus clientes con vehículos de hasta 10 años o 160.000 kilómetros de uso, pero no lo reconoció formalmente como un fallo de seguridad, como finalmente ha tenido que hacerlo ahora.
Según las autoridades chinas, el peligro para la seguridad está en que, si se produce un fallo electrónico en este sistema de cambio de marchas automático, o la presión del combustible es demasiado baja, la tracción del vehículo podría verse interrumpida, generando un grave peligro en carretera.
Volkswagen produce y vende vehículos en China mediante dos empresas mixtas, Shanghai Volkswagen, en alianza con la Corporación Industrial del Automóvil de Shanghái (SAIC, el mayor fabricante estatal chino), y FAW-Volkswagen, con la firma estatal de Jilin (noreste) Diyi Qiche (o FAW, por ‘First Automotive Works’).
Estas dos empresas mixtas se encargarán de reemplazar gratuitamente todos los componentes electrónicos afectados por este fallo potencial y de actualizar la programación de sus sistemas DGS.
El organismo supervisor chino estuvo analizando el caso durante meses, y confirmó el riesgo potencial después de examinar más de 10.000 piezas de esa caja de cambios, hablar con unos 3.000 clientes chinos de Volkswagen afectados, y llevar a cabo 12 inspecciones en sus fábricas y siete debates entre expertos.
En China, el pasado 1 de enero entraron en vigor nuevas normas de control de la calidad de los vehículos más estrictas que hasta la fecha.
La nueva normativa permite a las autoridades chinas multar e investigar a los fabricantes de automóviles en el país que, en caso de detectar defectos en sus vehículos, no los retiren del mercado para corregir el problema con rapidez.
En 2012 hubo en total de 113 casos de retiradas eventuales de vehículos en toda China, lo que implicó a cerca de 3,2 millones de modelos defectuosos, un 75 por ciento más que en 2011.
Las ventas de Volkswagen en China aumentaron un 24,5 por ciento en 2012, hasta superar los 2,81 millones de unidades.
En comparación, las ventas de vehículos en general aumentaron un 4,33 por ciento en el país asiático durante el año pasado, hasta superar los 19,31 millones de unidades.