La pista será edificada en la localidad de Jalandritsa, en el Peloponeso, a unos 200 kilómetros de Atenas.
El proyecto costará en total 94,6 millones de euros, que serán financiados en parte por las arcas públicas y en parte por la compañía privada de inversiones Racing Patras SA.
Según una fuente ministerial consultada por Efe en Atenas, la pista servirá para competiciones internacionales y entrenamientos de Fórmula 1, pero también albergará otro tipo de actos.
‘La idea es que no sólo acoja Fórmula 1, ya que eso supone uno o dos usos al año, sino que pueda estar abierto toda la temporada’, explicó el funcionario bajo condición del anonimato.
Pero este anuncio choca con la intención de otro inversor privado de construir una pista de Fórmula 1 en los alrededores de Atenas.
Este proyecto fue desvelado durante el verano y recibió el apoyo verbal de varios miembros del gobierno griego que dirige el conservador Andonis Samarás.
La compañía inversora Dielpis aseguró entonces que había recibido también el apoyo del patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.
Además, se habrían mostrado interesados inversores de Catar y de un empresario turco relacionado con el circuito de Estambul.
Este proyecto supuso una sangría de fondos públicos para el Ayuntamiento estambulí, especialmente tras su abandono por el circuito internacional de la F1.
Grecia, cuya economía se contraerá en 2012 por quinto año consecutivo, se encuentra en el centro de la dura crisis financiera y económica que azota a la zona del euro.
Junto con las subvenciones para el circuito automovilístico, el Gobierno griego quiere apoyar con 44,24 millones de euros la construcción de una fábrica de vidrios en el norte de Grecia y un centro hotelero de lujo en la isla de Creta.
En total, las autoridades esperan crear 800 puestos de trabajo con estos tres grandes proyectos.