La CE aprueba la compra de Volvo Aero por la compañía británica GKN
El Ejecutivo comunitario ha concluido que la operación -notificada el 27 de julio pasado- es conforme a las normativas comunitarias, tras realizar una investigación para comprobar que la adquisición no dañará la competencia de los sectores afectados.
En concreto, la CE analizó los efectos de la transacción en la producción de ciertos componentes de los motores de aviación, tras lo que concluyó que ésta no reduciría significativamente las opciones de suministro disponibles para los clientes de estos componentes.
El Ejecutivo europeo investigó el impacto de la operación sobre el mercado de los componentes como ventiladores y turbinas y consideró que no existen problemas de competencia, ‘dada la presencia de otros fabricantes de estos productos y la capacidad de muchos clientes para fabricarlos’.
‘La entidad fusionada seguirá enfrentándose a una presión competitiva por parte de terceros y las opciones de suministro abiertas a los clientes no se reducirán significativamente como resultado de la transacción’, consideró la CE.