Cuando el Mundial se encuentra a una sola carrera de alcanzar su ecuador, en los dos últimos grandes premios Red Bull ha mostrado un destacado ritmo de carrera que sólo Ferrari ha logrado aguantar con resultados en pista.
En Silverstone, los dos monoplazas de Red Bull del australiano Mark Webber y el alemán Sebastian Vettel y los dos de Ferrari del español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa ocuparon las cuatro primeras plazas de la clasificación evidenciando ese dominio en el momento actual de la temporada.
Tras un comienzo de temporada abierto y con siete ganadores distintos, los dos únicos pilotos que han repetido victoria son Fernando Alonso y Mark Webber, si bien el único equipo que tiene tres triunfos es Red Bull, ya que Sebastian Vettel también cuenta con una victoria este año.
Pero además de la victoria en Silverstone de Webber, que superó a Alonso a falta de cuatro vueltas para el final de la carrera, la idea que respalda el hecho de que Red Bull haya podido dar con la tecla es el fuerte ritmo que marcó el alemán Sebastian Vettel en Valencia en el GP de Europa y un trazado muy distinto al británico, hasta que su monoplaza sufrió una avería.
A pesar de no haber ganado aún carrera alguna en 2012, sólo la escudería francesa Lotus aparece, de momento, en el horizonte como posible amenaza para Red Bull y Ferrari, si bien la falta de regularidad y consistencia condena al equipo francés frente a austríacos e italianos.
En el GP de Gran Bretaña tanto el finlandés Kimi Raikkonen como el francés Romain Grosjean acumularon vueltas rápidas en carrera con su Lotus y resulta llamativo que alguno de los dos no haya unido aún su nombre al del extenso palmarés del actual Mundial.
La escudería que parece haberse estancado en su evolución es McLaren tras haber empezado el Mundial como el equipo aparentemente más fuerte, si bien en ese inicio no supo plasmar con victorias en las carreras la superioridad que mostraba los sábados con Lewis Hamilton.
Esta aparente recesión en su rendimiento se confirmó en el peor escenario posible, en la carrera de casa, en Silverstone, donde McLaren perdió la segunda posición del Mundial de constructores y bajó hasta la cuarta plaza, no sólo superado por Ferrari, sino también por Lotus. Sus pilotos Lewis Hamilton y Jenson Button sólo pudieron ser octavo y décimo, respectivamente, ante su público.
Sin embargo, más significativo es el caso de Mercedes, que a pesar de la victoria del alemán Nico Rosberg en el GP de China o la pole lograda por Michael Schumacher en Mónaco, que perdió por sanción, ahora se encuentra en dificultades.
Aunque hace poco más de dos semanas, en Valencia, Schumacher se hizo con la tercera plaza, su podio llegó en una carrera con varios condicionantes, con coche de seguridad incluido, pero en Silverstone la decimoquinta posición en Silverstone de Rosberg o la séptima de Schumacher pese a salir tercero desde la parrilla evidencia problemas en el equipo de Ross Brawn.
El próximo capítulo del Mundial, que alcanzará su ecuador dentro de dos semanas con la carrera del Gran Premio de Alemania, que se disputará el 22 de julio en el circuito de Hockenheim, deberá confirmar o romper estas tendencias.
Alonso llegará a Alemania como líder del Mundial, con 129 puntos, seguido de Webber (116), Vettel (100), y Hamilton (92), un grupo de pilotos que afrontarán, a priori, con más opciones de luchar por el título en la segunda parte del Mundial.
Con el Mundial tan avanzado quizá sorprenda la presencia de Webber en la segunda plaza de la clasificación, aunque probablemente en la misma medida que destaca la ausencia de Button en esta selección de candidatos al título.
César Toldrá