Heredero de la deportividad que ostentaba el mítico 240Z y como evolución del impresionante 300 ZX Biturbo de los 90, llegó al mercado a principios de esta década el último eslabón de la familia de deportivos Z de Nissan , exactamente el 350Z, uno de los coupés deportivos que más éxito han cosechado en los últimos tiempos debido a su excelente relación entre precio y prestaciones. Poco tiempo después, dado el éxito obtenido con la versión cerrada, se hizo acompañar de la exclusiva versión Roadster con capota de lona para potenciar las sensaciones deportivas al volante a cielo abierto y crear una versión aún más elitista, perfecta para los que deseen disfrutar de la conducción al aire libre. Hemos de confesar que para mediados o finales de 2009 se espera la llegada del sustituto de este deportivo posicionado justo por debajo del Nissan GT-R, el Nissan 370Z.
a favorImagen muy deportiva.Motor muy potente y divertido.Comportamiento excelente.en contraConsumos elevados.Maletero muy escaso.Capota de lona.
Hace apenas año y medio se realizó un ligero restyling al modelo que introdujo pequeños cambios en los paragolpes para hacerlo más agresivo, nuevas llantas de aluminio más modernas de 5 brazos en 18 pulgadas, importantes mejoras en el motor para entregar una impresionante cifra de 313 cv de potencia y un sistema de escape retocado para emitir un bramido más grave e intenso, lo que da una muestra de que nos encontramos ante un deportivo de pura raza. Con estas credenciales de superdeportivo, el Nissan 350Z Roadster rivaliza directamente con deportivos de la talla del Porsche Boxster S, del del Chrysler Crossfire Roadster SRT6, del BMW Z4 M Roadster, e incluso del Porsche 911 Cabrio, aunque por debajo en potencia aunque por encima en precio, también encontramos al Audi TT Roadster 3.2 Quattro.
Las características fundamentales del Nissan 350Z Roadster son la incorporación de una capota de lona que permite descubrir el habitáculo en tan sólo 20 segundos, una carrocería reforzada notablemente para ofrecer el mejor comportamiento dinámico y garantizar la máxima seguridad y un excitante propulsor V6 de 3,5 litros común con la versión Coupé, que entrega una elevada potencia para convertirse en uno de los deportivos más competitivos del mercado por su impresionante relación precio/prestaciones, que se queda en unos ajustados 48.395 euros para la versión Roadster tope de gama.
Imagen agresiva pero refinada
El 350Z Roadster se caracteriza fundamentalmente por un diseño extremadamente llamativo, con una carrocería ensanchada adornada con destacados elementos deportivos aerodinámicos, muy similar a la que puede ofrecer el Porsche 911. Su silueta se torna redondeada con unos trazos suaves y con determinados ángulos marcados que le imprimen una gran musculatura y un carácter único. Llaman la atención los inmensos pasos de rueda delanteros y traseros que permiten albergar unas tremendas llantas de nuevo diseño de 18 pulgadas con 5 radios y neumáticos deportivos. El capó abombado en el centro, donde se esconde el “corazón” que mueve a la máquina, es inclinado y bajo para pegar la carrocería al suelo y conseguir la mejor aerodinámica posible. La zaga sigue la misma línea redondeada que el resto de la carrocería para adherirlo aún más al asfalto mientras está coronada por la zona inferior por un doble escape con colas cromadas de gran diámetro.
La versión Roadster, frente a la versión Coupé, presenta una imagen más estilizada en lo que a la carrocería se refiere, puesto que la zona del habitáculo es más recogida, alargada y corta por la forma del techo de lona, renunciando por exigencias del espacio donde se guarda la capota a gran parte del hueco del maletero, aunque con una tapa muy aerodinámica con dos resaltes muy atractivos tras los reposacabezas que oculta la capota cuando se descubre el techo y deja ver los arcos de seguridad antivuelco.
El interior del 350Z Roadster presenta un aspecto que continúa con la fluidez exterior de los elementos y los contrastes de las luces, que se reflejan sobre unos materiales de alta calidad y apariencia y tacto agradables, mientras que la deportividad viene de la mano de detalles cromados que encontramos en la palanca de cambios, en los pedales, en el volante, en el apoyabrazos y en las manetas de las puertas. En las zonas de mayor uso y contacto con los pasajeros se ha empleado piel Alezán de la mejor calidad, como en el volante, la palanca de cambio o los asientos, que para la mejor transpiración corporal se combina con una tela en forma de malla. Los asientos tienen además la función de calefacción para combatir el frío y son regulables eléctricamente.
En el habitáculo biplaza del 350Z Roadster todo esta configurado como en un auténtico deportivo, con todo orientado hacia el conductor para el manejo más directo y accesible a todos los mandos, aunque siempre asegurando un amplio grado de confort para ambos pasajeros. Los asientos están colocados en una posición muy baja para captar la más mínima reacción de la carrocería sobre el asfalto y obtener unas sensaciones muy placenteras, sobre todo el conductor que se siente siempre mucho más recogido con una estructura de asiento de mayor sujeción lateral. Nada más sentarnos a su volante percibimos rápidamente una combinación de deportividad con una elegancia propias de los deportivos de alta gama. Además de su enfoque deportivo, el 350Z Roadster pretende ser un coche para uso diario para lo que ofrece rasgos prácticos con varios espacios portaobjetos, como tras el asiento del copiloto, en el túnel central o bajo el apoyabrazos, con un maletero de 130 litros bastante aprovachables.
Los elementos que más llaman la atención en el habitáculo y resultan bastante útiles son los tres relojes digitales de información sobre la consola central orientados hacia el conductor, en honor al originario deportivo 240Z, que muestran el ordenador de a bordo, el voltímetro y el manómetro de presión de aceite. Destacan también la corta y accesible palanca de cambios que favorece la conducción más dinámica y deportiva con recorridos ultracortos, el volante de tres radios marcado con el logotipo del modelo Z, que incorpora mandos para el control del sistema de audio y el control de velocidad, un cuadro de instrumentos que asoma tras éste con tres relojes circulares con el cuentavueltas como protagonista en el centro, flanqueado por el velocímetro y otro reloj que muestra el nivel de combustible y la temperatura del motor y unos pedales de aluminio muy deportivos. Nuestra unidad denominada Pack Tapicería naranja + Navegador ofrecía en primer plano de la consola central un navegador con un pequeño joystick central de control que facilita su funcionamiento, mientras que en la parte inferior de la consola encontramos un excelente equipo de sonido Bosé de 240 W con amplificador DSP y cargador frontal de 6 cd´s. Aún así, la versión básica del 350Z Roadster lleva de serie capota eléctrica con deflector de aire, un sistema de audio con lector de cd, climatizador, llantas de aleación de 18 pulgadas, control de estabilidad ESP y faros de xenón.
Un poderoso V6 controlado
El propulsor que mueve a este deportivo japonés descapotable es el mismo que lo hace con la versión Coupé, que para la última actualización del modelo ha elevado su potencia hasta los 313 cv que entrega a 6.800 rpm y el par motor hasta los 358 Nm a 4.800 rpm, para rivalizar directamente con los más destacados deportivos del segmento. Esta potencia se consigue gracias a un compacto propulsor construido íntegramente en aluminio de 3,5 litros V6 con 24 válvulas y doble árbol de levas en cabeza que ponen en funcionamiento el sistema de Control de Tiempo de Admisión Continuamente Variable (CVTCS) que controla el tiempo de apertura de las válvulas en admisión y escape, optimizando la combustión y adaptando la entrega de potencia a las solicitudes al acelerador. Las prestaciones de esta versión Roadster están entre las mejores del segmento, puesto que tarda sólo 6,1 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h mientras que la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. En la nueva versión se ha trabajado intensamente en mejorar el sonido de escape para transmitir las sensaciones más deportivas.
Este propulsor se combina con un excelente cambio manual de 6 velocidades de gran precisión y escalonamiento cerrado en las cinco primeras relaciones para aprovechar al máximo toda la potencia que desarrolla el motor, mientars que la sexta velocidad es más abierta para conseguir mejores cifras de consumo en carretera abierta, siendo de 12 litros a los 100 km en ciclo combinado. De hecho este propulsor atmosférico destaca por su curva de par plana, lo que nos garantiza siempre grandes dosis de potencia. A la más mínima insinuación al acelerador las reacciones del 350Z Roadster son inmediatas, brindándonos una sensación de placer indescriptible al saber que disponemos de mucha más potencia por entregar, además de estar acompañados en los momentos de arrancadas y aceleraciones por unas profundas notas de sonido que emana el doble sistema de escape, que no molestan a velocidad constante pero se agudizan a altas revoluciones y se convierte música para nuestros oídos y para el público que nos rodea. ¡Es excitante!
El propulsor se monta sobre un chasis muy reforzado y robusto que combinado con unos ejes ensanchados, un árbol de transmisión muy ligero realizado en fibra de carbono y unas ligeras suspensiones independientes de doble triángulo realizadas en aluminio forjado en ambos trenes se consigue un bajo centro de gravedad y un reparto de pesos muy equilibrado (53 delante/47 detrás). Con todo esto se consigue un aplomo y una agilidad de marcha ejemplares así como unas reacciones muy nobles y predecibles en cualquier situación, incluso a las más altas velocidades. La exquisita tecnología empleada en la suspensión por Nissan, con torretas sujetas delante y detrás por barras de refuerzo, hace que se muestre muy confortable en todo momento gracias a una válvula suplementaria que mitiga las ondulaciones del terreno, mientras que cuando se afrotan los apoyos más exigentes mantiene absolutamente firme la carrocería para mantener el control y evitar los molestos cabeceos. Todo el conjunto se completa con unos neumáticos deportivos de gran agarre con diferente sección de anchura entre los ejes, 225 mm delante y 245 mm detrás con perfiles de 45%, montados sobre llantas de 18 pulgadas de cinco brazos muy ligeras. En cuanto al sistema de frenos que incorpora el 350Z Roadster es el mismo sistema desarrollado por Brembo para el Coupé, con una sorprendente capacidad de frenada que muestran las pinzas doradas de 4 pistones delante y de doble pistón detrás de excelente calidad que muerden discos ventilados de gran diámetro en ambos ejes.
Muy útiles encontramos los elementos de seguridad activa que ofrece el 350Z Roadster puesto que ha sido creado para conducir al límite. Encontramos sistemas de ayuda a la conducción de serie como ABS con distribución de la presión de frenado EBD y asistente a la frenada de emergencia EBA, así como control de tracción TCS y control dinámico de estabilidad ESP, que controlan los excesos de los “pilotos” y mantienen siempre el vehículo en su sitio. Aparte de una carrocería de gran rigidez y muy reforzada, dispone de cantidad de elementos de seguridad pasiva como airbag frontales y laterales en los asientos o cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de esfuerzo.
Peculiaridades del Roadster
La versión Roadster se diferencia de la versión Coupé no solo en que prescinde del techo metálico y ofrece una capota de lona que permite descubrir de forma semi-automática el habitáculo al exterior en 20 segundos, sino en otros muchos detalles que hacen de esta versión algo aún más especial. Primero el precio se incrementa en torno a los 1.750 euros. A diferencia de la versión cerrada, para conseguir un peso lo más liviano posible, se utiliza aluminio en el capó motor y cantidad de elementos plásticos en los paneles de la carrocería para contrarrestar el incremento de peso de 110 kg, que corresponden a los refuerzos estructurales de la plataforma del chasis, al mecanismo de la apertura de la capota y a los asientos eléctricos. Debido al hueco de almacenaje de la capota, el espacio de maletero también se ve reducido desde los 235 litros a los 130 litros del Roadster.
Para que la conducción a cielo abierto sea lo más cómoda y gratificante posible para los pasajeros, se ha incorporado entre los asientos un deflector de cristal con el logotipo “Z” grabado en el centro, que consigue reducir las turbulencias en el habitáculo a cualquier velocidad. La estanqueidad con la capota cerrada es absoluta, gracias a un sistema de triple cierre al marco superior de la luna delantera que evita el abombamiento del techo a alta velocidad y reduce los ruidos aerodinámicos.
Por otra parte, para el Roadster se ha incorporado un sistema de ABS más sensible, para que se active más rápidamente ante imprevistos, puesto su carrocería está lastrada con 110 kilos más. Por esto mismo, las prestaciones finales del Roadster son algo menos espectaculares que en el Coupé, aumentando el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h en 0,4 segundos y el consumo en 0,3 litros a los 100 km en ciclo combinado.