General Motors está de aniversario, mejor dicho de centenario, y nada mejor para comenzar su segundo siglo de vida que anunciar públicamente la comercialización del Chevrolet Volt, vehículo de propulsión eléctrica que GM prevé tener listo a finales de 2010. GM Europa también tiene planes con este revolucionario automóvil, y en este caso podría llegar como Opel Volt a finales de 2011.
El Volt tiene dos unidades propulsoras una eléctrica y otra convencional de gasolina o etanol- pero su concepto es muy diferente al de los ya existentes híbridos: Toyota Prius, Honda Civic Hydrid, gama Lexus híbrida, etc. Mientras que los ya conocidos modelos japoneses ofrecen la propulsión eléctrica sólo para bajas velocidades y durante poco tiempo, o como complemento para aumentar la fuerza total; el Volt utiliza la electricidad para mover las ruedas en todo momento y a cualquier velocidad. Por su parte, el motor de gasolina compatible con E85- proporciona energía para cargar la batería si esta se agota.
La ventaja más interesante el Volt es para los desplazamientos diarios del trabajo, de hasta 60 km. Esa es la distancia que aguanta la batería de ion-litio de 16 kWh, por lo que para una buena parte de los recorridos cotidianos el Volt no gasta ni una gota de gasolina, no contamina ni un gramo de CO2 y apenas hace ruido. Además su potencia equivalente es de 150 cv y su par motor de 370 Nm, por lo que se espera una aceleración muy rápida (en el prototipo se hablaba de unos 8,5 segundos de 0 a 100 km/h) y una velocidad máxima de 161 km/h.
La recarga de esta batería se puede realizar a través de un enchufe cualquiera de 230 V, en un tiempo que no excede de las tres horas (menos si la batería no estuviese totalmente descargada). GM estima que el coste de recargar el Volt y dejarlo listo para recorrer otros 60 km es inferior a un euro. Así las cosas, para quien utilice su coche en trayectos de unos 60 km todos los días del año -por lo que realizaría unos 22.000 km- el ahorro respecto a un automóvil convencional supondría unos 2.200 euros al año.
Para los viajes largos las virtudes de este Volt se reducen, aunque para nada pierde utilidad. Recorridos los primeros 60 km el motor convencional comenzará a funcionar, no para propulsar directamente el coche, sino para alimentar la batería y poder seguir recorriendo cientos de kilómetros. Del Volt de producción que hoy presentamos por primera vez todavía no se han facilitado los datos concretos sobre su motor convencional, sólo se adelanta que podrá alimentarse de etanol E85 (como los Biopower de Saab), y, evidentemente, ofrecerá un consumo ajustado y bajas emisiones.
Tampoco explica el comunicado oficial cómo el motor de gasolina carga la unidad eléctrica, ni cuanto tarda ni que coste tiene. Son detalles que se irán facilitando cuando se acerque la fecha del lanzamiento del Volt. En cualquier caso, y aunque surjan diversos interrogantes sobre su uso cotidiano, lo que nadie puede negar es que el Chevrolet Volt supone un paso importantísimo en la historia del automóvil, una historia que avanza hacia la era de la electrificación y el paulatino abandono de la dependencia del petróleo. En General Motors están satisfechos, y no es para menos, ya que con este vehículo se colocarán en el pelotón de cabeza de la nueva era del automóvil.
Por lo demás, decir que el Chevrolet Volt es un vehículo de cinco puertas y cuatro plazas con un diseño muy aerodinámico, que mide 4,40 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,43 metros de alto. Es de tracción delantera, tiene llantas de 17 pulgadas con neumáticos de baja resistencia y un maletero de 301 litros de capacidad. Ofrece un futurista y cuidado interior, cuyo salpicadero cuenta con dos pantallas de información, y podrá llevar todos los equipamientos de seguridad, lujo y confort de los coches de su segmento.